viernes, 29 de enero de 2010

La dieta del Faisán y la huelga de hambre del Gordo

Vaya por Dios. Justo empieza la Ertzantza de Patxi a detener etarras, después de tropecientos años perdidos en su política inoperancia, y va “el Gordo” Otegui y se pone a dieta. Agua, dice, que estoy en huelga de hambre. Y en huega de alma, aunque eso no es nuevo; y sí más creíble. Igual va el tío y adelgaza y todo, como el otro hombre de paz, el De Juana, que metía tripa cuando le sacaban la foto y luego saciaba sus apetitos más básicos con la churri, que ya son ganas la tía, también. Al menos en la cárcel está más calladito, “el Gordo”, que cuando sale a la calle es full time de declaraciones, homenajes, ruedas de prensa y manifestaciones, que, la verdad, no sabe uno de dónde saca tiempo ni para comer. Será por eso que la huelga de hambre no le quita la sonrisa. Es lo que tiene ser hombre de paz.


En cambio, al Ministro de Escuchas y Asuntos Oscuros, me lo dijo Pérez, se le ha atragantado el faisán, que es mucho peor que estar en huelga de hambre; porque la (presunta) dieta reivindicativa la acabas cuando quieres, basta con unos pintxos y un zurito, pero el atragantamiento por faisán, ay, eso no se acaba hasta que ha pasado el hueso o la palmas por asfixia. Políticamente hablando, claro. Y es que esto del chivatazo a traición pinta muy mal, Alfredo. Es que no se puede trinchar así a las Fuerzas de Seguridad, que se dejan la vida literalmente en la lucha antiterrorista, que les cuesta un congo pillar a los asesinos de la capucha y a los sin capucha, para que llegues tú o tu segundo o tu quien sea y levante el zapatófono secreto para que los palomos levanten el vuelo, “que no se joda la negociación”. Involucrar a tan altos cargos de la Policía en esta traición a la memoria de tanto policía asesinado, es una bajeza moral de un calibre muy superior al 9 mm parabellum. Es más infame que las escuchas ilegales al enemigo político o que las filtraciones interesadas o que las detenciones calculadas o que las amenazas veladas o que las mentiras continuadas (“merecemos un gobierno que no nos mienta”). Y, sobre todo, es mucho más tenebroso.


Sí, lo reconozco: a mí Rubalcaba me da miedo. Estoy convencido de que tiene un lado oscuro, un reverso tenebroso tras esa cara de abuelito bonachón con voz suave y pausada, que parece que no va a levantar el tono ni aunque se le echen encima veinticinco nietos asilvestrados disfrazados de sioux. Sí, sí, tras esa cara de Papá Noel se esconde un político astuto y sin escrúpulos, un verdadero artista de la manipulación y del maquillaje moral, que si ya era peligroso como portavoz del GAL, sin más poder que la palabra, imagínense ahora, como Ministro de la Policía, del CNI, del Sitel, de los espías, de las conspiraciones, de las negociaciones y hasta de los jueces.


No de todos los jueces, afortunadamente (¡eres grande, Marlaska!), pero sí de esos jueces justicieros que se metieron en política y acosaron a sus enemigos y traicionaron a sus amigos y viajaron patrocinados por la banca y filtraron secretos y escucharon lo que no debían y desenterraron lo que no les correspondía y perdieron narcotraficantes y se les escaparon etarras y, en fin, se fueron de montería con Ministros y policías, para charlar de sus cosillas entre tiro y tiro.


Y eso es lo que va a ser este asunto, un tiro al pichón con todas las de la ley (es un decir). Porque el Ministro zorro va a soltar a sus mandos como auténticos pichones, ¡a volar!, para que caigan batidos por las escopetas mediáticas en su lugar. Un sacrificio por la causa. ¡PUM! El Jefe Superior de Policía de Bilbao. ¡PUM! El Director General de la Policía. ¡PUM! El Secretario de Estado de Seguridad. ¿PUM?... No, él no, el zorro es muy zorro para caer como un pichón.


No sé a ustedes, pero a mí, cuando se juntan en la misma mesa el gordo, el zorro y el justiciero, me entra una especie de congoja que no duermo. Y me siento también como un pichón, o como un faisán, tanto da, esperando escuchar el ¡PUM! que me lleve a la cazuela. La dieta del faisán, ya saben.


viernes, 15 de enero de 2010

Egibar, la serpiente en Lizarza/Lizarra y el misil de Aznar


«Y el Señor Dios dijo a la serpiente: “Por haber hecho esto, maldita seas entre todos los animales domésticos y entre todos los animales del campo. Te arrastrarás sobre tu vientre, y comerás polvo todos los días de tu vida.»


Y claro, eso es lo que tienen las serpientes, que se arrastran por la tierra y miran hacia arriba y ven al ser humano y piensan: «a ése hay que matarlo, por ser humano». Veneno, asfixia, tiro en la nuca, bomba lapa, coche bomba o misil tierra-aire, qué más da. Es lo que hacen la serpiente desde tiempos de Adán y Eva, o sea, desde tiempos de Sabino Arana: el MAL. Y no engañan a nadie, ni a nadie sorprenden cuando hacen el mal, porque son serpiente. Y ejercen.


Y vaya si ejercen. El último descubrimiento, gracias a la labia del gudari Pedro María Olano, ha sido el triple intento de asesinar al ex presidente Aznar a misilazo limpio. Tres veces en trece días. Como no lo consiguieron por culpa del blindaje extra del coche oficial allá por el 95, aunque el coche voló, decidieron volar el Falcon 900 en el que viajaba el presidente no-negociador con su señora y su séquito electoral, durante la campaña de las elecciones vascas de 2001. Es el concepto de democracia que tiene la serpiente. Afortunadamente para Aznar, su señora, su séquito y España en general, el misil SAM-7 de fabricación rusa no llegó a volar, y por tanto no voló el Falcon 900 presidencial. Es lo que tiene comprar en las rebajas yugoslavas (por cierto, durante la tregua trampa que, afortunadamente, Mayor Oreja nunca se creyó). Lo que no sabemos es si les devolvieron el dinero.


Así lo ha confesado al juez Grande-Marlaska el etarra Olano, miembro activo del talde que organizó la compra y puesta en escena de la operación Volar por los Aires, tras ser detenido la semana pasada en Lizarza, villa guipuzcoana históricamente gobernada por ETA (HB, EH y Egibar) y ahora por la heroína Regina Otaola (amenazada de muerte por el propio Olano), cuyo nombre no debe confundirse con la villa navarra de Lizarra, aunque ambas tienen mucho en común, como veremos dentro de un par de párrafos. El caso es que, tras la confesión del etarra Olano, el portavoz del PNV en el Parlamento vasco, Joseba Egibar, sacó la lengua bífida que tiene entre colmillo y colmillo y escupió su acostubrado veneno: «No sé, igual alguien ha confesado, no sé en qué condiciones, tales extremos. Vamos a dejarlo ahí». Ya lo hemos dicho. La serpiente es siempre serpiente, y una de sus tácticas favoritas es escupir su veneno contra la Guardia Civil y la Policía Nacional, la persistente consigna de la tortura policial, denunciada por sistema y por mandato de la cabeza etarra de turno. Y Egibar lo sabe bien, y obediente y disciplinado como es, ejerce su cuota de maldad emponzoñada. No sorprende, claro, porque Joseba Egibar siempre ha sido parte de la serpiente. Y como tal se arrastra sobre su (abultado) vientre, y muerde, y oculta, y conspira, y pacta, y odia.


Egibar representa el lado más descaradamente proetarra del PNV, al más fiel estilo Arzallus, sin ningún complejo («la Guardia Civil es una máquina que genera odio»; «sistemática violación de los Derechos Humanos» de los presos etarras, y demás perlas). Eso no es noticia. Lo que muchos ignoran es que fue también alcalde, concretamente de Lizarza (entre 2003 y 2007, sustituyendo/rerpresentando a Batasuna, que no se pudo presentar), mira tú qué casualidad; y que durante esos años, según denuncia Antonio Basagoiti, el etarra Olano ocultó explosivos en un caserío propiedad del Ayuntamiento, mira tú qué otra casualidad.


Y Egibar fue asimismo uno de los artífices y firmantes del pacto de Estella, también llamado de Lizarra (Lizarrako Akordioa) y posteriormente Acuerdos de Lizarra-Garazi, firmado el 12 de septiembre de 1998 en la Casa de Fray Diego, en Estella (Navarra), por los partidos proetarras y nacionalistas (HB, AB, EA, Batzarre, Ezker Batua, EKA, Zutik y PNV), sindicatos abertzales y demás organismos sociales. O sea, el pacto secreto de ETA con PNV y EA para “construir Euskal Herria”; o dicho de otra manera: el salvavidas de una ETA agonizante tras la imparable movilización social como consecuencia del asesinato de Miguel Ángel Blanco, un año antes. «Los firmantes adquieren el compromiso, desde ahora mismo, de dar pasos eficaces para lograr una estructura institucional única y soberana que acoja en su seno a Araba, Bizkaia, Gipuzkoa, Lapurdi, Nafarroa y Zuberoa», decía el primer punto. Acto seguido, ETA declaró su tregua-trampa, eso sí, reservándose «las labores de abastecimiento y el derecho a defenderse en hipotéticos enfrentamientos». Luego llegaron Udalbiltza (Asamblea de Municipios), en la que se integraron 800 alcaldes y concejales del PNV, EA y Euskal Herritarrok, y las alianzas municipales del PNV con el mundo abertzale. Sólo un año después, el 28 de noviembre de 1999, ETA puso fin a su tregua asesinando al teniente coronel del Ejército Pedro Antonio Blanco García. Y así hasta hoy.


Muchos han sido los asesinados, los mutilados, los destrozados, los torturados, los mordidos por la serpiente desde ese maldito día de septiembre de 1998. Y Joseba Egibar, alcalde de Lizarza, firmante del pacto de Lizarra, artífice de Udalbitza y promotor de los pactos municipales con ETA llama torturadores a los policías que, según él, siembran el odio en Euskal Herria. Es lo que tienen las serpientes, que se arrastran por el barro y muerden lo que pueden, dede abajo, con rabia, con odio. Y yo me pregunto, ¿cuándo aplastaremos definitivamente la cabeza de la serpiente? De todas las serpientes…

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sábado, 9 de enero de 2010

De Mr. Bean a Mister Paz, pasando por la confluencia interplanetaria


Desde luego, el mejor regalo de Reyes para el presidente Rodríguez, alias Zapatero, alias ZP, alias Mister Paz no ha sido precisamente el careto de Mister Bean asomando su estúpida sonrisa (a la del personaje inglés me refiero, of course) por la web ésa de la presidencia europea o no sé qué. Para mí que ha sido un castigo de los Magos de Oriente por malentender la Alianza de Civilizaciones, el multiculturalismo y la laicidad; una especie de venganza justiciera por pretender cargarse al Niño de Belén, además de otros cientos de miles de niños de esta Ezpaña suya, emulando fielmente a Herodes, y encima dejar en paro a millones de pastorcillos, labradores, comerciantes, albañiles, pequeños empresarios y curritos en general (5.323.603, para ser exactos), que copan las colas del INEM, los comedores de Cáritas y los cursos de formación propiedad de los multimileuristas sindicalistas (que vendrían a ser los gobernadores romanos de la época, o así). Total, que los Reyes Magos, sabios ellos, se han dicho: en vez de castigarlo con carbón, en plan clásico, que al final es una tontería que no lleva a nada, vamos a colarle un Mr. Bean en su eurovida, que es muy moderno y por lo menos va a permitir florecer más de una sonrisa entre los sufridos españoles, que no ven florecer ya ni brotes negros, o afroamericanos, que queda más guay.


Y oye, la tontería ha funcionado. ¡Vaya si ha funcionado! "Hi, there!", ¡Hola a todo el mundo! (Hola everybody!, que diría Gallardón). Y todo el mundo ha respondido: "Hola, Mister Bean". Porque la tontería ha dado la vuelta al mundo, como quien no quiere la cosa. Y el ridículo ha saltado las fronteras como quien cuenta parados españoles, a toda velocidad, y las grandes agencias internacionales y muchos periódicos europeos y americanos (de arriba y de abajo) están entre alucinados y descojonados con el parecido físico y mental de ambos personajes. Hasta perfil en Facebook tiene, que hoy es como el éxito social world wide, o sea, a lo bestia. BBC, Reuters, The Daily Telegraph, The Independent, France Press, Radio Nederland Wereldomroep, Il Corriere della Sera, El Nacional de Venezuela, El Financiero de México, El Clarín de Argentina y hasta El Universo de Ecuador. O sea, que todo el universo interplanetario se ha partido el costillar con la jeta de Mister Bean saludando a lo Mister Paz, o viceversa, que tanto monta.


¿Todo el universo interplanetario? Sí, Ohbama! también se ha enterado. Lo que no podemos asegurar es si se ha reído o ha llorado. ¿Éste es el europayaso con el que voy a tener que hablar de Cuba, de Afganistán, de Yemen, de Pakistán, de Venezuela, de Turquía, de la OTAN, de los misiles nucleares de Irán, de Al Qaeda, de las guerras antiterroristas… ¡del cambio climático!? Oh, my God! Help us!!

Y hablando de Ohbama!, han transcurrido ya 7 días de acontecimiento interplanetario (aunque hoy es la toma oficial) y la Pajín no ha soltado ninguna babada. ¿Seguirá de vacaciones en Disneyland? ¿Se habrá quedado atrapada en Marrakech, cancelada por Easyjet? ¿O seguirá atrapada en el tiempo, o sea, en su pasado hippy-progre-involucionario? ¿Se estará lavando aún el pelo para la macro fiesta tránsfuga-familiar de fin de año? ¿O se habrá percatado ya de que su príncipe azul-tirando-a-mulato, su inmaculado e idolatrado pre-Nobel de la Paz Interplanetaria, su incandescente llama libertadora del mundo mundial cada día se parece más a… Bush?


En fin. Como decíamos ayer (la semana pasada), los hombres no son iguales, algunos son estúpidos y otros no lo son; y nadie sabe, entiende o puede explicar por qué esas absurdas criaturas hacen lo que hacen, salvo por pura y simple estupidez. Pero claro, en Europa no son tontos; y si en Ezpaña cuela la estupidez como forma de gobierno (tanto es así que vamos por la segunda legislatura), allí suelen utilizar un poco más el sentido común. Y después de descojonarse de Mister Paz con el affaire Mister Bean, ahora toca acojonarse con la realidad que se les viene encima, debajo y enmedio: que el Presidente de turno de la Unión Europea es un tipo que tiene su casa hecha unos zorros, con una tasa de paro infumable, un montón de medidas anticrisis inexistentes, unas amistades internacionales canguelantes y una ensalada mental importante, aderezada, eso sí, por frases vacías que no son de nadie, salvo del viento. Menos mal que seis meses pasan pronto, y que Mister Paz no va a tener tampoco excesivo poder de decisión, compartido además con el belga Van Rompuy. ¡Afortunados europeos!


Eso sí, toda la prensa europea ha recibido con escaso entusiasmo (por decirlo suavemente) la confluencia planetaria y salvadora de Mister Paz. Die Welt lo decía nítidamente hace unos días: "Una España debilitada deberá liderar Europa". El Finantial Times afina un poco más: "Una España torpe debe guiar Europa", asegura que el plan español es "extraordinariamente anodino", recuerda nuestro 20% de paro, la recesión galopante y compara el parecido que Mister Bean tiene con José Luis Rodríguez Zapatero no sólo en lo físico sino, sobre todo, por sus "tropiezos y percances".


El caso es que el mundo no se toma en serio ni a Mister Bean ni a Mister Paz. Se nos chotean en Cuba, en Marruecos, en Gibraltar, en Somalia. En Europa nos ningunean, con premeditación y alevosía, tanto Prensa como Jefes de Gobierno. En Hispanoamérica nos utilizan sibilinamente. En USA nos ignoran, directamente. Nuestra imagen exterior es patética, y se ríen de nuestro presidente con tanta maldad que a veces hasta da pena.

Y la cosa no es nueva. Vean si no el programa de la cadena italiana RAI3 "Parla con me", presentado por Serena Dandini, en el que el actor cómico Nero Marcoré ridiculiza al presidente Rodríguez Zapatero sin cortarse un pelo, jugando con su gran parecido a Mister Bean. Bobo, patoso, infantiloide, retrasado, necio, ridículo hasta el infinito y más allá es como queda Mister Paz en este documento imprescindible para descubrir la imagen exterior de quien nos gobierna.


Y repito, la cosa no es nueva. Este vídeo ya se mencionaba hace un par de años en la novela "Bienvenido, Mister Paz" ilustrando uno de sus capítulos más divertidos, crueles y surrealistas.


Por favor, no dejen de verlo. Es muy ilustrativo. Que lo disfruten. O lo sufran. Snif. (Y no sean malos, no lo envíen a Ohbama!, que todavía no se ha repuesto de lo de las niñas góticas).

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