viernes, 28 de noviembre de 2008

El partido perdido y la esperanza de ganar.

Y llegó Aznar y se armó la gorda. Una vez más. Desde luego que para ser el presidente de honor del PP, siembra el horror en el PP cada vez que abre la boca. ¿Por qué será? Comprendo que a veces debiera estar callado, por el bien propio y el de los demás, sobre todo el de sus propios demás. Pero de ahí a que no pueda ni mentar al partido, ni opinar del partido ni aconsejar al partido ni abroncar al partido… ¿Pero no hemos quedado en que es el presi de honor? Pues eso debe ser como el papi jubilado del partido que, aunque tenga a la prole emancipada, algo de voz, digo, debe tener en el partido. ¿O no?


Y hablando de partido, esta vez lo único que ha dicho el presi de honor es que «en política no se está para empatar ni para heredar, sino para ganar». ¡Que levante la mano el que salga al terreno de juego para perder! (Llamazares, hijo, baja el brazo, que te va a dar un calambre). Y además, añade, hay que jugar «sin complejos». Pues sí, cuando tienes casi la mitad de los votos posibles de un país y nosecuántos cientosmil fidelísimos afiliados y simpatizantes y colegas y demás pues resulta que debes ser un equipo con vocación de ganar; y no sólo con vocación, además tienes la obligación de ganar, sí o sí. Es como el Madrid, que si no gana la Liga, la Copa, la Champion, la Recopa y la Requetecopa es que ha hecho una temporada mala, malísima; porque con la muchimillonada que se gasta en fichar a las mejores estrellas de la galaxia interestelar, si no lo gana todo-todo es porque no le da la gana. Y punto. Los del Atleti, en cambio, como somos más modestos, nos conformamos con una copita o un chupito de vez en cuando, cada diez o quince años. Pero el Madrid, el Real Madrid, autoproclamado Mejor Club del Mundo, tiene la estricta e inexcusable obligación de ganar. Por cojones (con perdón). Igual que el PP. Porque el PP tiene a los mejores jugadores en cada puesto (con carreras y todo, no como otros), porque tiene a la afición más numerosa y leal (y sin ultras, mal que le pese a Pepiño), porque tiene gente trabajadora y entregada a sus colores y suda la camiseta todos los días, porque tiene ganas de pelea y hambre de gol, porque tiene el mejor entrenad… ¡Un momento! ¿Entrenador? ¿Entrenador no es el que dirige el equipo, el que planea una estrategia, el que define unas tácticas, el que hace esos dibujitos en la pizarra para ver por dónde atacamos y cómo defendemos y en qué portería metemos? ¿Entrenador no es el que fija el rumbo, el que lidera al equipo, el que guía a los jugadores en el campo y en el vestuario? ¿El entrenador no es el jefe, el caudillo, el cabecilla, el boss, ¡el mister!, ése al que todos obedecen con ciega confianza y sincera devoción? ¡Pues ya está! Eso es lo que nos falla, oiga. El mister.


Porque resulta que el mister Mariano lo que no tiene muy claro, para empezar, es en qué equipo juega. Si él mismo reconoce que «nunca he sido de izquierdas. Soy independiente y trato de defender los intereses generales», que es como no decir nada, pues es que no sabe dónde está. Ni adónde va. Ni adónde nos lleva. Por la izquierda no hay juego; y cuando alguien se desmarca por la derecha, no se le pasa el balón ni jarto de vino; y si va por libre, todavía menos; así que, ¡ale!, todos apelotonados en el centro lanzando balones al tuntún, sin saber a quién, a ver si se cuela alguno, así como por casualidad. Y claro, los goles se los cuelan a ellos por todos los ángulos y ellos que no tocan bola y que no pisan área ni tiran a puerta ni crean peligro y no meten ni miedo, y cuando marcan un gol, es en propia meta. El equipo está mal llevado, los nuevos dueños (y dueñas) del vestuario no convencen ni lideran, y cuando hablan, es para no decir nada o para decir demasiado; las viejas glorias, que se niegan a chupar banquillo; el juego dialéctico es pobre, los mensajes siguen sin llegar ni convencer (ya ni a los suyos); los colores están difusos, los valores y principios cada vez se ven más ausentes y dispersos, ya no saben qué defienden ni qué atacan. Si les preguntas sobre el aborto, te hablan de la crisis; si les hablas de la EpC te mentan a los rusos; si les comentas lo de los gays te llaman reina vieja; y si preguntas por la Cruz, despejan a corner. Y en Navarra, tarjeta roja. Y la afición, cada día más desilusionada, más decepcionada, más desesperanzada. Si con este mister y este equipazo de intergalácticos hemos perdido dos elecciones, dos, contra el peor equipo de la historia de la democracia, es que somos muy malos. O es que estamos muy mal aprovechados. O es que la estrategia es errónea. O es que ni siquiera tenemos estrategia. O es que, sencillamente, nos gusta jugar a empatar, o a perder (es más cómodo, ya se sabe: menos presión, menos entrenamiento, menos dedicación…).


Y en esas que llega Moragas, el pelota que toca pelota en cuanto le dejan y tiene oportunidad, y va y dice que lo que le va es la marcha, colega, como al Guti: «la música de nuestros valores no se escucha mejor subiendo los agudos hasta el infinito y más allá. El ecualizador del mensaje del PP se fijó democráticamente en el Congreso de Valencia y el DJ político que votamos se llama Mariano». ¡Acabáramos! Si resulta que es el mismísimo mister el que se lleva de parranda nocturna a sus pupilos, a moverles el esqueleto a ritmo de gaitas o de bakalao (o de lo que sea que pinche diyei Mariano), pues claro, luego no rinden en el campo. Ni el mister ni el equipo. Y así se las dan. Y mientras, chupando banquillo, los grandes jugadores de verdad, los que se dejan la piel (cuando les dejan), los que dan juego y meten goles, los que no babean al mister, los que defienden y atacan lo que siempre han defendido y atacado.


Y así no hay quien gane, oiga. Ni quien empate. Ni quien herede. Y volveremos a perder un partido detrás de otro, primero en Galicia, luego en Europa, luego en País Vasco y al final, la liga. Otra vez. Contra Z, Pepiño, la Bibi y la Pajín. ¿No es deprimente?


Y encima el susto: la única esperanza para que este partido no acabe partido y perdido para siempre, que casi se nos muere de un bombazo en Bombay (pero, ¿cómo sabían los terroristas que estaba ahí y que es compi de Aznar, el de las Azores?). Menos mal que la presidenta es inmune y superviviente nata (sobrevivir en el PP inmuniza que no veas). Y además, con «un par de bemoles», como relata su compañero de susto Narciso de Foxá. Pues eso, que la Espe es lo último que se pierde. Y el partido hasta se puede ganar.

miércoles, 26 de noviembre de 2008

la Cruzada Laica de Pepiño, el Creyente

Dice Pepiño, el autoproclamado creyente, que "en los colegios públicos no debe haber crucifijos porque hay que respetar las creencias de todo el mundo". Y a mí me parece bien, qué quieren que les diga. El respeto es bueno. Muy bueno, incluso. Vivimos en un estado aconfesional y eso va a misa. ¿O no? Lo que no es tan bueno, incluso malo diría yo, es que ese disfraz de respetuosa aconfesionalidad que proclama el creyente Pepiño no sea más que un mero subterfugio para encubrir una perfectamente planeada y sibilinamente ejecutada Cruzada Laica. Eso sí que es malo. Pero que muy malo. Aunque no es nuevo. Yo lo dije hace meses, cuando el PSOE ganó (snif) las últimas elecciones, esta vez sin iraks ni muertos ni aznares ni nada a lo que echarle la culpa culpita. Dije entonces que la anterior legislatura había sido la de la Paz (ETA, alianza de civilizaciones, no a la guerra…) y que ésta iba a ser la de la Guerra (la Guerra Santa Laica). Y como buena guerra, se abre en todos los frentes posibles, que son muchos, y frente a un enemigo “oficial” más bien escaso (de convicciones, de resistencia y de valor).

Todo esto viene al caso porque el PSOE de Castilla y León ha pedido que se retiren los crucifijos de las escuelas públicas, después de que un juez de Valladolid haya ordenado la retirada de símbolos religiosos del colegio Macías Picavea (que estará feliz, allá donde esté, como buen republicano progresista-darwinista-positivista-y-desobediente-civilista que fue, allá en el s.XIX). No vayamos a ofender la recalcitrante laicidad de los muchachos al mirar la pizarra para aprender EpC y ver la Cruz ésa, ¡válgame Dios!, símbolo de todo lo diabólico que se estila por el mundo. Y menos mal que al PP eso de que haya cruces “no le molesta” (Cospedal dixit), o sea, que ni fu ni fa, que si sí o que si no, que me da igual, vamos. En su línea.

Pero no es nuevo el tema. Ni es aislado, repito. Es una guerra con una estrategia perfectamente orquestada que responde a un objetivo muy concreto, que es anular, aplastar, exterminar a la oposición definitivamente y para siempre, entendiendo por oposición todo lo que se oponga al régimen: niños librepensadores, Iglesia arcaica, familia tradicional, asociaciones provida, adolescentes con valores, educadores, religiosos… ah, y el PP, suponemos. La Cruzada Laica contra la Iglesia viene de tiempo ha, y no sólo desde el púlpito de Pepiño, el Creyente, que tachó a la Conferencia Episcopal de “casposa” y "nuevo brazo armado" del PP, eso sí, con todo respeto. También desde el púlpito de los Goya, cuando Alberto San Juan (cómo debe sufrir con ese apellido, el muchacho) dedicó su Goya a la “disolución definitiva de esa cosa que se llama Conferencia Episcopal”; y desde el púlpito de la Sexta, la tele amiga, con el inefable Follonero y Wyoming y Buenafuente y demás con su mofa incansable de la religión (católica, of course); y desde el púlpito del teatro, con el provocador Bassi y su reveladora y blasfema payasada de turno; o desde el púlpito de la Universidad, donde el rector (nada recto) Peces Barba afirma que los católicos son “responsables de la agitación que impide la paz social y beligerantes contra la política del Gobierno y contra cualquier progreso”; o desde el colorido púlpito-carroza del orgullo gay, con aquel tolerante “¡Vamos a quemar a la Conferencia Episcopal por machista y patriarcal!”; o desde el púlpito absurdo de la generalitat, que financió un “manual de ceremonial civil”, para la celebración de bautizos, bodas, funerales y comuniones laicas; o desde el púlpito de los intelectuales de la PAZ (Plataforma de Apoyo a Zapatero) que pedían el voto para Z con el fin de evitar que “los obispos nos echen encima su teocracia humillante y estúpida”; o desde el púlpito diplomático, por ejemplo Lisboa, donde la embajada española y la secretaría de cooperación internacional dirigida por Leire Pajín, patrocinaron la obra blasfema "Me cago en D..." de Ramírez de Haro; o desde el mismísimo Corpus Christi, con la “procesión alternativa” organizada en Toledo en la que se hacía escarnio de la Virgen María, aparecían obispos y sacerdotes en brazos de mujeres semidesnudas y un sin fin de vejaciones más; incluso desde el púlpito de la antigua Iglesia de L´Hospitalet, donde el ayuntamiento organizó una exposición con fotomontajes pornográficos de Jesucristo y Juan Pablo II; o desde el púlpito aconfesional y respetuoso de Ferraz, donde el PSOE afirma en su Manifiesto de Laicidad que “las religiones son la causa de todos los males del mundo”. Y podríamos seguir ofreciendo ejemplares muestras de respeto a la libertad religiosa en esta Ezpaña laica y cristofóbica, pero nos eternizaríamos (y perdón por el chiste fácil).

Simplemente voy a resumir los últimos respetuosos ataques, que esta semana han sido especialmente abundantes, variados y significativos (pareciera que, aprovechando la reunión a puerta cerrada de la comisión abortista-paritaria de la Bibi, han pisado el acelerador de la Cruzada Laica, como para despistar): por ejemplo, el cordón sanitario aplicado a la santa Sor Maravillas, que cometió el imperdonable pecado de haber dedicado su vida a los pobres sin ser socialista/comunista/anarquista/nacionalista; o el chiste atroz y machista de la feminista Almudena Grandes en El País, imaginando a la santa “gozando” mientras es violada por una pandilla de milicianos jóvenes, armados y -¡mmm!- sudorosos" (y, por cierto, sabiamente respondido por Muñoz Molina); o la desazón de Llamazares (¿pero sigue vivo este tío?), que teme ser abducido por el catolicismo, y que ha cursado solicitud formal para retirar la cruz y la Biblia de las juras de cargos públicos ante el Rey (¿y él qué va a jurar? ¿de Ministro?), y que anda preocupado porque aún quedan cruces en los colegios y desfilan militares en las procesiones (por cierto que no tiene desperdicio la carta que le dedica el religioso Pedro Aliaga, publicada en ABC); o los últimos estrenos del megapolitizado y megasubvencionado cine español, Camino (Javier Fesser), Los Girasoles Ciegos (J. L. Cuerda) y La Buena Nueva (Helena Taberna), curiosa coincidencia en la descalificación/tergiversación/caricaturización de la fe cristiana. O la tolerante pirómana Almeida, que además de querer quemar libros que no le gustan (y si pudiera a sus autores) da “Gracias a Dios” porque “no vamos a tener a la Madre Maravillas en el Congreso. No está Azaña e iba a estar la Madre Maravillas”.

La Cruzada Laica está en marcha. El Rey Rodríguez Corazón de León (o de Valladolid, no me acuerdo), su fiel Caballero Sir Blanquelot, el Creyente, y todas sus hordas laicistas se disponen a reconquistar Jerusalén para borrarla del google maps, por los siglos de los siglos. La Cruz de Cristo será reemplazada por la Ceja de Zapatero, el Espíritu Santo por la Paloma de Picasso y Dios Padre por Papá Estado, uno y trino, que se hará omnipotente y omnipresente en nuestras vidas, en nuestros cerebros y en nuestras almas. El objetivo, acabar definitivamente con los valores cristianos que se oponen al proyecto de sociedad de Z. Sustituir los 10 Mandamientos por el “todo vale”; erradicar los valores de familia, vida o libertad de pensamiento y obtener carta abierta para el aborto libre, la eutanasia, la manipulación genética, el adoctrinamiento ideológico de los niños y una concepción estrictamente laicista y totalitaria de la sociedad. ¡Toma memoria histórica! Y todo por un iluminado obsesionado por las batallitas de su abuelo; quien, por cierto, murió perdonando y encomendando su alma a Dios. Por desgracia para todos nosotros, su vengativo nieto no leyó el punto 5º- de su testamento: «Su fe en el Ser Supremo es firme. A Él encomienda su alma de creyente que procuró siempre tener limpia de faltas (…) A Él, en este momento de abominables pasiones, pide la paz de España y de la Humanidad. Muere inocente y perdona. Pide a su esposa e hijos que perdonen también. Éste punto es el que sí leyó: «6º- Que cuando sea oportuno se vindique su nombre y se proclame que no fue traidor a su Patria y que su credo consistió siempre en su ansia infinita de paz, el amor al bien y el mejoramiento social de los humildes».

Amén.


Y mientras, el PP, jugando al fútbol, marcándose goles en propia meta (pero de eso, si me permiten, hablaremos mañana).

viernes, 21 de noviembre de 2008

Los 8 minutos que salvaron el mundo



Ya está, ya pasó. Después de tanta angustia, sufrimiento, incertidumbre, brasa, vivo sin vivir en mí, lloriqueos, súplicas, más brasa, hago lo que me pidas, más brasa y ¡ya tenemos silla!; después de tanto llévame porfi que tengo mucho que aportar, aquí, en Francia, en Ecuador y en China; después de tanto que si no me apoyas, que si tú más, que lo que tienes es envidia y que lo que me das es vergüenza; después de tanta tormenta mediática, social, política y hasta sindical; después de tanto coñazo, por fin (¡alabado sea Dios!), pasó la dichosa cumbre del G-20 o el G-23 o el G-20 + 1 + 1 +1 o lo que sea que fuere el G ése.

Ya está. Ya pasó. Y la pregunta ahora es ¿qué pasó? Durante la fase previa a la cumbre o loma o montículo o lo que fuere, España se llenó de perlas orales llenas de pompa y trascendencia vital. Parecía que nos iba la vida en ello, oiga. Igualito que aquél famoso referéndum plus de la constitución europea que si salía el NO nos íbamos todos a la mierda para no volver (¿alguien se acuerda ya de eso, aparte de Los Del Río?). Llegamos a escuchar cosas como que el super presi Z no iba “mendicando” (sic) la participación española en el G-20 (Pepiño dixit) o que este hecho supone «un salto cualitativo de la posición de España en el mundo» y que nuestro país «se sitúa en el grupo de cabeza» (más Pepiño); o que «hoy hemos salido definitivamente del rincón de la historia» (la Viceaustera dixit). La culpa, como siempre, como todo, del PP, porque esta crisis mundial ha sido «propiciada por una política salvaje y neoliberal que ustedes siguen defendiendo. (…) Dejen el vagón de cola y súbanse a la locomotora de la historia que perdimos hace 60 años». Así que, estaba claro, nos encontrábamos ante un hecho trascendental, vital, HISTÓRICO. Con todas sus letras y todo su significado. Más que lo de Obama incluso, que ya es.

Ya está. Ya pasó. La refundación del capitalismo salvaje, feroz y malo malísimo está en marcha. El Apocalipsis del neoliberalismo ha pasado a ser la Apoteosis del socialismo camuflado, o sea, de la socialdemocracia. Su motor, Z: «Éste es un tiempo para políticas socialdemócratas, en el que la socialdemocracia va a demostrar su fortaleza ideológica y su capacidad de resolver y organizar mejor la sociedad en beneficio de los ciudadanos». ¡Qué gonito! ¡Qué emocionante! Y aún hay más: según el docto economista Caldera, es hora de que termine «el ciclo histórico de las ideologías neoliberales y neoconservadoras»; y además, esta cumbre "permitirá a España aportar nuevas propuestas" en la transformación del sistema financiero internacional (Pepiño, de nuevo). Y hasta los sindicatos, con sus 300.000 liberados chupando del bote capitalista, quisieron aportar su granito de socialdemocracia sindical, barriendo para casa, claro: «que en el foro que se va a iniciar a partir de mañana se abra una participación a la Confederación Sindical Internacional, al sindicalismo mundial». Pero lo mejor, lo de Sebastián, el de la bombilla: Brown y Zapatero son quienes están «llevando la voz cantante» y lideran la solución europea a la crisis, «junto a Sarkozy, que yo creo que está deseando pasarse al bando socialdemócrata e, incluso, más a la izquierda». Total, que Z llevaba sobre sus espaldas ni más ni menos que la infinita responsabilidad de defender a capa y espada (cuan Mr. Smith goes to Washington) la muerte del capitalismo salvaje y la reinstauración de la socialdemocracia salvadora. Él solito. Pero, a diferencia de las 20 horas que gastó heroicamente el Mr. Smith de Capra, nuestro Mister Paz sólo disponía de 8 míseros minutos para lograr su hazaña. Y durante esos 8 minutos, España entera contuvo la respiración; el mundo entero dejó de respirar, expectante, angustiado, esperanzado… Una vez más, la salvación de la civilización estaba en manos de un solo hombre.

Ya está. Ya pasó. El héroe de la cumbre no defraudó. Durante esos trascendentales 8 minutos, Z defendió lo que tenía que defender; aquello por lo que había luchado fieramente durante semanas para llegar allí, con su silla, con su voz; defendió lo que había prometido defender, aquello en lo que creía, aquello que sabía que era lo mejor para todos, lo mejor para el mundo, lo mejor para la paz. Defendió… (¡tatachaaaann!) lo que defendieron todos los demás, o sea, el libre mercado, el más mercado y mejor Estado: «Nuestro trabajo se va a guiar por una confianza compartida en que los principios del mercado, unas condiciones de comercio y de inversión sin trabas y unos mercados financieros regulados de manera eficaz fomentan el dinamismo, la innovación y el espíritu emprendedor que resultan esenciales para el crecimiento económico, el empleo y la reducción de la pobreza» (extracto de las conclusiones de la cumbre). Pero de socialdemocracia, de antiliberalismo, de refundación del capitalismo, de transformación del sistema financiero internacional, de Confederación Sindical Internacional, de social-liderazgo zapateril y la madre que lo parió, rien de rien, o sea, nothing of nothing, o sea, que nada de nada. Por mucho que se empeñe Pepiño, próximo Nobel de economía, empeñado en que «el mensaje de la Cumbre ha sido más Estado y menos mercado», y la Pajín, que afirma que esto es «un serio revés a las tesis de los conservadores». Está claro que les dieron mal la traducción. Sólo faltó culminar el profundo análisis con aquello tan bonito de «amanece un tiempo nuevo para la paz, las relaciones multilaterales y los derechos sociales, un tiempo nuevo para el mundo», que le dedicó, derretida toda ella, a Obama. Con su nuevo look de Primera Dama de la Socialdemocracia habría quedado divino de la muerte.

Ya está. Ya pasó. Ya podemos dormir tranquilos. El mundo está a salvo. España está a salvo. Z es el nuevo mesías laico, el nuevo salvador, el nuevo líder del mundo mundial. Y Solbes, su vice, ese gran lumbreras de la economía española, el Ministro de finanzas peor valorado de la Unión Europea, sólo por delante de Irlanda y Portugal (Financial Times). ¡Que Dios nos coja confesados! ¡El apocalipsis ya está aquí!

miércoles, 19 de noviembre de 2008

Franco, Garzón y todos sus muertos

Españoles, Franco ha muerto. Lo juro. Esta vez de verdad de la buena. Palabrita de Garzón. ¡Por mis muertos!

Está claro que con este… llamémosle juez (con perdón) la realidad supera ampliamente a la ficción. Exactamente por 30 años. Si el insuperable y añorado Vizcaíno Casas nos deleitó con su best seller “…Y al tercer año resucitó” ahora llega el insuperable e insoportable Garzón con su pest seller “…Y al trigésimo tercer año refalleció”. 33 años resulta que Franco llevaba vivo, suponemos que oculto en alguna catacumba secreta del Valle de los Caídos, allí donde entra el Follonero como Paco por su casa para montar su show transgresor (¡jo, cómo molas!) sobre algo tan sagrado y merecedor de respeto como una tumba, da igual quien sea el inquilino. O igual estaba en Las Vegas, jugando al tute con Elvis Vive, camuflado bajo su loden, su gorrito de caza y sus rayban modelo 1975.

Y yo me pregunto, ¿pero de qué va este tío? ¿Qué se toma? Resulta que tiene sus juzgados tan patas arriba que le han llamado la atención hasta los jueces de Eurovisión. Y él, ale, a conferenciar y a cobrar millonadas por el ancho mundo, cuan Gore de saldillo (¿y qué contará éste para que encima le paguen?). Y ahora, después de desenterrar a palazos (de pala) el eterno descanso de los muertos y de enterrar a palazos (de palo) el consensuado descanso de los vivos, va el impresentable y se deshinibe, que debe ser algo así como «me he descojonado de todos vosotros, he abierto la caja de pandora frentista, he vuelto a sembrar el odio entre los buenos y los malos, he despistado al personal y, lo que es más importante, he sido el super prota durante unos meses. Ahora, que me dejen de líos y a ver si me sacan en La Noria, previo paso por caja».

Y yo me repregunto ¿pero quién se puede fiar del juicio de este juez? Si antes ya lo tenía difícil con lo del GAL ahora no ahora sí, o su imparcialidad manifiesta como pretendiente a ministro del PSOE, o sus devaneos/desvaríos internacionales, etc. con lo de Lorca, Franco, Queipo y todos sus muertos se ha superado a sí mismo. Pero con creces. Récord mundial del Guinness.

Y yo, modestamente, me digo: si este… individuo no es inhabilitado inmediatamente de todas sus funciones como juez, y a perpetuidad, lo único que puedo afirmar es:

Españoles, el sentido común ha muerto.


PD. Si el gran Vizcaíno Casas resucitara, ¡cómo se lo pasaría el tío! Mira que morirse justo antes de que Z, Pepiño, la Bibi, Maleni, Caldera y demás llegaran al poder. ¡Qué fuentes de inspiración se perdió! Salvando las distancias, “Bienvenido, Mister Paz” tiene la vocación de ser la novela que, probablemente, le hubiera gustado escribir sobre esta pandilla.

lunes, 17 de noviembre de 2008

El milagro de Txeroki

Hoy, la noticia importante no es el G-20, ni el acertado análisis de la cumbre del estadista Pepiño, ni el gotelé lisérgico de barceló y demás vergonzosos y generalizados dispendios administrativos, ni la crisis del capitalismo, ni las tonterías de la Oposición, ni la esperanza negra de Occidente, ni el descalabro blanco de Chamartín, ni el hundimiento definitivo de los de Llamazares, ni las llamas infernales que asolan Los Angeles y no puede apagar ni Terminator.

Hoy, la noticia importante es que ha caído Txeroki, el jefe, el sanguinario, el duro, el hijoputa. Experto en bombas, jefe de los comandos de la banda asesina y apoyado en el sector más duro de los presos, el amigo Garikoitz Aspiazu ha caído esta madrugada en Cauterets, pueblecito con estación termal y estación de esquí cercano a Lourdes. ¡Eso sí que es un milagro! Pero no un milagro de la Virgen, que bastante tiene con enfermos y desamparados, sino de SanKozy. Un milagro, sí, que Francia esté ahí, al ladido justo del País Vasco, y que por fin se haya dedicado a cazar a los asesinos que hasta hace muy poco iban al país vecino de vacaciones, a pasear por las playas de las Landas, a organizar barbacoas en los caseríos de Capbreton o a sumergirse en las aguas saludables y templaditas de Cauterets. Un milagro que la jueza Le Vert también esté ahí y que la policía francesa, en colaboración con la incansable Guardia Civil, haya cortado de cuajo la cabeza de la serpiente venenosa que, como siempre (no nos confundamos), es la cabeza pensante que piensa sólo en matar y a la que el resto de su anillado cuerpo obedece con ciego fanatismo. Porque, insisto, no nos confundamos, en ETA no hay buenos y malos, no hay blandos y duros, no hay conversadores y ejecutores, no hay poíticos y asesinos; toda la serpiente es la misma bestia, la misma alimaña, de la cabeza hasta el último anillo, todos igual de culpables. Y si se habla con uno, se habla con todos; si se negocia con uno, se negocia con todos. Así que, Eguiguren, que no te entre otra vez el gusanillo del diálogo (por orden de Mister Paz, no nos confundamos tampoco en esto), si es que lo has dejado en algún momento. Que nos conocemos.

Txeroki está en la trena. ¡Milagro! Sí, pero no victoria. La cabeza de ETA volverá a crecer y será tan peligrosa, tan asesina, tan hijaputa como la de Txeroki. Y mientras quede un solo comando —itinerante, nómada o casero—, mientas quede un solo De Juana, mientras quede un solo batasuno (o aeneuvista o nekane o lo que se inventen), mientras quede un solo borroka, mientras quede un solo Egibar o un EA, mientras quede un solo anillo de la serpiente, volverá a matar, volverá a envenenar, volverá a envenenarnos. Y seguimos sin antídoto.

Y creeré también que en España hay milagros si Txeroki, el jefe, el sanguinario, el duro, el hijoputa, permanece en la jaula todos y cada uno de los 40 años que le coresponden, como alimaña peligrosa que ha sido, es y será. Y cuando salga con 75 años, no nos confundamos, la serpiente estará viejecita, pero seguirá siendo igual de venenosa, igual de hijaputa; y sólo dejará de ser una amenaza si para entonces ya no le quedan anillos que ejecuten lo que dicte su cabeza. Pero ni un anillo, ni uno solo.


PD. Y exactamente lo mismo para los tres hijoputas que asesinaron a sangre fría a un joven el pasado sábado en una discoteca ilegal de Madrid. Un sincero abrazo para su familia.

jueves, 13 de noviembre de 2008

El gotelé lisérgico de Barceló y otras artísticas inversiones


El Arte. El Talento. La Creatividad. El Morro. ¿Dónde está la delgada línea roja que separa tan complejos conceptos? Pues yo no lo sé, lo siento. Lo único que puedo hacer, como todos, es tener mi propia opinión. Y expresarla. Y expresada sencillamente quedaría algo así: no me gusta la tan cacareada obra magna de Barceló, no me parece mínimamente comparable a la Capilla Sixtina (ni siquiera mínimamente comparable a la capilla de al lado de mi casa), no me parece Arte, como yo lo entiendo (¡el nuevo Picasso, he llegado a escuchar hoy en la radio! ¡Mon Dieu!), ni me demuestra más Talento que el de un albañil aventajado y bien dopado con cualquier tipo de sustancia indefinida, tipo bocata de setas alucinógenas; Creatividad, bueno, admito creatividad como animal de compañía, porque original, al menos, es. Hasta aquí todo es subjetivo, todo es opinable.

Pero lo que no es opinable, lo que es absolutamente incuestionable es el Morro que subyace en todo este asunto. El descaro de una pandilla de sinvergüenzas que juegan con nuestro dinero en su provecho mientras se parten el pecho en nuestras narices. Y no hablo sólo de Barceló. Aunque vamos a empezar por él.

· Miquel Barceló, artista del gotelé (y a mí que este tío me recuerda a Lloyd Bridges en “Aterriza como puedas” con lo de «elegí mal día para dejar de esnifar pegamento»). Seis millones de euros por la obra. Si descontamos unos miles de euros en materiales varios (cemento o plastilina o barro o lo que sea con lo que ha hecho su maravilloso gotelé estalactítico; más unos cuantos litros de pintura color arcoiris; más el mono, las máscaras antigás, las mangueras y demás herramientas artísticas; más las propinas a sus peones albañiles) calculando así, grosso modo, le quedarán unos 5,5 millones de euros netos, millón arriba, millón abajo. De los cuales 500.000 euritos, sacados del Fondo de Ayuda al Desarrollo. Bien. Enhorabuena muchacho, tú ya has salvado la crisis. En buen momento apostaste por la ceja de Zapatero, ¿verdad? Jugada redonda. Ahora, a descansar unas horitas y a por el siguiente proyecto oficial.

· Moratinos, Miguel Ángel (¡anda, como el de la Capilla Sixtina! ¡Qué cosas!), Ministro de Asuntos Exteriores y de la Alianza de Civilizaciones. Amante del arte lisérgico y de la vida multicolor. 20 millones de Euros de los españolitos que se ha gastado el tío en multicolorear una sala donde la gente va a trabajar en cosas supuestamente serias. ¿Cuánto aportarán las entidades privadas de esos 20 millones? No se sabe. Como mucho 8 millones, pero alguna ya se está echando para atrás, según dicen, conmovida por los daños colaterales. La Capilla Sixtina del siglo XXI”, según el propio Miguel Ángel (Moratinos, no Buonarroti) que ha bautizado así a la cosa. Hay que ser cursi, paleto y excesivo a partes iguales. «El arte no tiene precio» se justifica. Sí lo tiene, si lo has pagado (si lo hemos pagado); el que sea desmesurado o no, depende de la paletez y/o snobismo del comprador. Y si no, que se lo pregunten a los niños de 3 años que colgaron una “obra de arte” en ARCO y a los inclasificables entendidos que lo entendieron y analizaron en experta profundidad (ver vídeo).

· Y por último, Z, Mister Paz, el adaliz de la Alianza de Civilizaciones. El de la silla de la Bruni. El que propugnaba la austeridad gubernamental y se gasta 806.000 euros en luz y 28,28 millones en ser asesorado de 644 formas distintas. El mismo que está dejando en paro a media Ezpaña mientras él se reúne con los tirantes de Botín y demás big banks para taparles con oro los agujeros que no tienen. El mismo que encarga a su amigo Miquel, el de la ceja, sin concurso previo, una obra magna y carisísima para representar presuntamente a España y en la que no se ve —ni se intuye— España ni en el gotelé ni en los colorines ni en el nombre de la cosa, que se ha hecho llamar Sala de los Derechos Humanos y de la Alianza de las Civilizaciones. Olé, olé y olé. ¡Y ole tus huevos! ¡Ay, Z, cómo te gustó lo de la ceja!

Pero aún hay más, que diría Super Ratón. Porque la crisis no está reñida con el Arte. Como no tiene precio… Un par de ejemplos más:
· Verdaderas obras de arte sin precio deben ser los muebles que la Vice ha comprado con nuestro dinero por valor de 64.000 euros, que es lo que se ha gastado en el cambio de mobiliario de la Vicepresidencia Primera (¿tan viejos, arrugados y feos estaban los anteriores muebles de la Vice?). Una perversión. O una inversión, según se mire, que ya se sabe que en esto del arte, para gustos, colores. Y hablando de colores, ¿le estará decorando Barceló el casoplón palaciego que se está levantando la Viceaustera en La Granja?
· Y también como verdadero paradigma del arte post conceptual cabría definir la mesita adquirida por el amigo Belloch,180.000 euros, una ganga, a juego con 36 sillones de diseño italiano a 96.590 euros la pieza; compra que posteriormente anuló (la de los sillones italianos; la mesa se queda)en vista del escándalo, aunque no creemos que los haya sustituido por sillas de IKEA, precisamente. Todo para que sus concejales trabajen placenteramente en un ambiente artístico que eleva la moral tanto como la inmoralidad.

Y mientras, las colas del paro en progresión geométrica, los despidos masivos cada vez más masivos, los ERES de trinchera y barricada, los comedores sociales sin mesas libres, hipotecas impagadas in crescendo, fin de mes en la primera quincena… ¡menudo cuadro!

miércoles, 12 de noviembre de 2008

TODAS las coincidencias entre los presidentes Obama y Z


· Los dos nacieron un 4 de agosto.

· Ambos tienen 2 hijas.

...



Seguiremos buscando (se admiten aportaciones).


Nota: Para ver coincidencias, pero de las buenas, se recomineda leer el artículo "El payaso, Mariano y la muerte de Lincoln y Kennedy" del mes de octubre, en este mismo blog.


lunes, 10 de noviembre de 2008

Sarko, Z, el G-20 y la silla de la Bruni

En las fiestas de graduación de la hasta hace tres días tan capitalista, tan imperialista y tan esclavista USA, la mayor preocupación de las adolescentes menos populares y/o agraciadas (o sea, las más feas) es, primero, si van a ir acompañadas al gran baile de graduación y segundo, qué altruista voluntario las va a llevar cuan caballero andante e imberbe. El número de espinillas, el repeinado o las pintas horteriles del apuesto púber no importan lo más mínimo si presta su brazo varonil para acompañar a la damita. El asunto no es baladí para las adolescentes americanas, y el hecho de no conseguir como compañero de baile ni siquiera al tirillas empollón con gafas culovaso y brackets XXL ha llegado a traumatizar a más de una. Pero, aun no siendo elegidas ni pagando, ellas mantienen su dignidad intacta y resignada, y no se dedican a ir de clase en clase, de puerta en puerta, de driveincinema en driveincinema indagando, rebuscando, tanteando, rogando, implorando, suplicando compungidas a todos los chicos con posibles que la lleven al baile «¡por favor, por piedad y porque me dejo hacer las guarrerías que quieras si me llevas!… ¡¡Pliiis!!». No, las adolescentes americanas feúchas pueden ser rechazadas, pero asumen su suerte con resignación y dignidad. Sin éxito, pero con dignidad.

Justo lo contrario que nuestro respetable y respetado presidente, el megasonriente Z, líder indiscutible de la champion lig que se ha pasado las últimas semanas yendo de clase en clase, de puerta en puerta, de país en país (¡hasta la China se ha ido el tío!, con lo poquito que le gusta viajar) indagando, rebuscando, tanteando, rogando, implorando, suplicando compungido ser invitado al baile «¡por favor, por Ezpaña, por piedad y porque me dejo hacer las guarrerías que quieras si me llevas!… ¡¡Pliiis!!». Durante semanas, Z y sus huestes diplomáticas, Moratinos a la cabeza, han sobrealimentado el cielo atmosférico de CO2 con tanto vuelo intercontinental y tanto pedorreo inflamado. Pero al final, la feúcha ha conseguido estar en la famosa cumbre de Washington donde, según dicen, se va a reinventar el mundo moderno. Y no va del brazo de un tirillas cuatro ojos y brackeado, sino del más apuesto de los galanes, del chico más popular del “insti”, el galán por excelencia, el que siempre se liga a las más guapas… ni más ni menos que el Gran Sarko, el sobateur. Y tampoco va de relleno, no, como auguraban las envidiosillas y viperinas, sino como su pareja oficial, con voz y voto ¡toma nísperos!


Y claro, la Bruni, pues se ha tenido que quedar en la maison, con su guitarra y su melancolía, la pobre.

Y claro, los demás invitados al baile se han quedado un poco así, como disgustadillos, decepcionados, tristones, porque contaban con admirar, adorar e incluso amar a la bellísima y encantadora Bruni y ahora se encuentran de bruces con la fea sosota y apocada, la que siempre se aparca en las esquinas esperando que alguien le dirija la palabra o la saque a bailar.

Y claro, el G-20 ha protestado. Con toda la razón. Argentina, México, Brasil y Rusia han expresado su indignación porque se han quedado sin las dulces melodías de la Bruni en los recreos de la cumbre; Arabia Saudí y Turquía, envidiosillos ellos, dicen que si Sarko lleva acompañante, que ellos llevan a sus cuatro y siete esposas, respectivamente; y Japón, que no va a ser menos y que se lleva a la geisha; el italiano, lo mismo, que va, sí o sí, con su ministra exmodelo y con el perro, que no lo va a dejar abandonado, al pobre chucho; el chino se rebota porque, dice, no va a dejar a su familia en el hotel, faltaría más; y el indio, el indonesio, el coreano y el sudafricano que si van a viajar desde tan lejos para esto. La alemana se ha puesto celosa porque cree que Sarko ya no la va a sobar como antes y al canadiense la noticia le ha dejado helado, a pesar del calentamiento global. Francia e Inglaterra no han dicho ni mu, muy diplomáticamente, y Australia tampoco ha dicho nada, porque estaba bebiendo cerveza. El yanqui, indignado ante la grosería de invitar a persona tan non grata, ha dicho que él, por dignidad, se niega a enviarle invitación, y que si se quiere colar con el francés de la mano, que se cuele, pero que él no le va a decir ni «qué tal, amigou» ni «hola, ¿cómo está?» ni nothing of nothing.


En cuanto al holandés y al polaco, que no han tenido tanta fortuna (o tanto peso internacional), han declarado que ellos están dispuestos a sentarse en la misma silla, uno encima del otro y que si Sarko y Z hicieran lo mismo habría sillas para todos.


Total, un lío gordo el que ha armado nuestro amado presi con el baile y la silla y la Bruni y la cumbre y la madre que lo parió. Eso sí, estará en el baile, y del brazo de Sarko, el sobateur. Y además, con voz y voto. Pero lo que ignora el inocente Z es que esa voz que le han dado no es para socializar el capitalismo ni para civilizar el imperialismo, ni siquiera para abrazarse al Obamismo: esa voz es para cantar. Como suena. Ya que sustituye a la Bruni, Sarko le ha impuesto como condición que entone una de las melodías de su amada ante tan magno auditorio, a ver si así se templa tanta exacerbada indignación (suponemos que anulada por el cachondeo).

Ahora, Z sólo tiene que ensayar la chanson y, con aterciopelada voz y su impecable francés (o fgansuá), conquistar al G-20 y demostrar a tout le monde por qué tenía que estar ahí.

Y el día 15, ante la mirada estremecida de Sarko y de los demás Ges, los labios sensuales de Z susurrarán Quelqu'un m'a dit y el mundo, la historia, la civilización en pleno no volverá a ser la misma.

Disen que el destino se bujla de nosotjos
Que no nos da nada, y nos lo pjomete todo
Paguece que la felisidad está al alcanse de la mano
entonses tiendes la mano y te vuelves loco.

Sin embajgo alguien me ha dicho que todavía me amas
Alguien me ha dicho que todavía me amas
¿Segá eso posible todavía?

¿Pego quién me ha dicho que todavía me amas?
Ya no me acuegdo, ega tagde en la noche
Aún
oigo la vos, pego no guecuegdo los gasgos
"Te ama, es un secgeto, no le digas que te lo he dicho."

Y mientras escucha conmovido tan bellas palabras de amor, Bush derramará una lágrima furtiva y se preguntará, ahíto de culpable melancolía, «¿por qué no funcionó lo nuestro? ¿Por qué?».

jueves, 6 de noviembre de 2008

¡TODOS AL CINE! La película “Bella”, un sincero y valiente canto a la vida.


Hoy no voy a escribir sobre Pepiño (de turismo en Cuba, tierra de libertad), ni sobre Mister Paz (jugando a las sillas con el no-presidente Bush), ni de la leal oposición (leal a no sabemos qué), ni siquiera de la crisis financiera ni del paro ni de la banca, tan transparente ella. Hoy no voy a escribir de Obama, el nuevo rey mediático del universo, ni de ministros y ministras, ni de reinas mudas ni de barcos de muerte, ni de muerte a secas, ni de guerras pasadas o tumbas (y heridas) reabiertas. Ni siquiera del despacho de Chaves (52 millones). No. Hoy no voy a escribir de cosas tan banales como la política o los políticos; hoy no voy a escribir de la estupidez humana ni de la ambición inhumana ni de la rabia ni de la tristeza ni de las mentiras ni del rencor ni del absurdo… No. Hoy voy a escribir de la VIDA. Gran palabra, ¿verdad? Pues lo que significa es mucho más grande, infinitamente más grande, aunque a veces (muchas veces, demasiadas) se nos olvida.

Hoy quiero hablaros de BELLA. Una película. Mejor dicho, una PELÍCULA, con grandes mayúsculas. Una de esas películas que es capaz de cambiar la vida a muchas personas y de reforzar los valores de muchas otras; un verdadero canto a la dignidad humana, al respeto, al AMOR, así, también con mayúsculas. A la familia como un pilar básico de la sociedad. Una película, rara avis, que transmite un mensaje inequívocamente provida y en contra del aborto. Una película valiente y sincera, en estos tiempos en que la cobardía, las mentiras y los relativismos varios se enquistan en la sociedad con mayor saña y efectividad cada día.

Cuenta su protagonista y productor, Eduardo Verástegui (que se ha convertido en un incansable activista en contra del aborto), la anécdota de una joven que tenía la idea de abortar pues si no su novio la echaba de casa, pero gracias a la película y a la influencia de Verástegui, que se ofreció a adoptar el bebé, decidió tenerlo: fue una preciosa niña a la que llamó Bella. «Sólo por esa niña, afirmó Verástegui, ya merece la pena haber realizado la película».

“Bella” es una tierna historia sobre la vida, las relaciones interpersonales, la amistad y la capacidad humana para amar en las circunstancias más inesperadas. Narra la relación que se establece entre una joven embarazada que pierde el trabajo y un hombre que no logra recuperarse de un trágico accidente pasado. Una apasionante historia en la que dos personas descubren que, a veces, es necesario perderlo todo para darse cuenta de lo que realmente importa en la vida.



Pero aparte de una maravillosa película, es una gran película, una buena película: se ha convertido en un fenómeno social en Estados Unidos, donde encabezó durante semanas el ranking de las 10 películas más vistas del 2007. Ha recibido galardones tan destacados como el Premio del Público en el Festival Internacional de Cine de Toronto del 2006; el de la mejor fotografía y mejor actor del MovieGuide en 2008 y el prestigioso Premio Legacy del Instituto Smithsonian Latino Center, entre muchos otros.

Además, cuenta con importantes colaboradores que se han querido involucrar en esta historia, como Steve McEveety, productor de "Braveheart" y "La Pasión de Cristo", o Alejandro Sanz, que cedió su canción "Donde Convergemos" para la banda sonora.

Después de cambiar la vida a muchas personas en Canadá, Australia, México y Argentina, ahora tiene el potencial de hacerlo también en nuestro país. Mañana viernes, 7 de noviembre se estrena en 100 cines de toda España, pero sólo si consigue una primera semana de estreno potente, que rompa todas las expectativas, “Bella” se mantendrá en cartelera durante más tiempo y llegará a más gente.

Por eso os invito a involucraros en esta bella causa. Si vais a verla todos y además corréis la voz, “Bella” será un éxito. Y todos habremos ganado. La causa de la VIDA habrá ganado.


Más información en www.bellalapelicula.com

miércoles, 5 de noviembre de 2008

Breve apunte de Pepiño en Washington

Se me ha olvidado comentar que Pepiño ha estado en Washington durante la jornada electoral, apoyando al candidato Obama. Y, aparte de su influencia decisiva para asegurar la victoria demócrata y democrática, parece ser que se ha identificado tanto con el nuevo presidente que hasta se le ha cambiado el color de la piel, así que ya no es Pepiño Blanco, sino Pepiño Afro (americano no porque sigue siendo muy gallego y no cuela).
Y dicen que ahí mismo, en Washington, ha aprendido en una tarde el inglés Harlem Style y ahora va por las calles del D.F. llamando a todo quisque "Hey man" y mascullando "fuck you" y demás expresiones características. Lo que ignoramos es si camina por esas calles de God con el peculiar y rítmico balanceo con el que se mueven los raperos de color (blanco o negro, is the same). ¿Se imaginan a Pepiño Afro con un pañuelo pirata en la cabeza, una camiseta de basket 7 tallas mayor y los pantalones casi por el suelo, moviendo las manos estilo hip hop y mascullando en plan colega a un maromo negro de 2 metros, "hey maaan, fuck you maaaan"? Impagable visión.

Por lo demás, esperemos que se le disipe la nueva costumbre antes de aterrizar en Cuba, porque como le suelte a los hermanos Castro lo de "hey maaan, fuck you maaan", nos lo fusilan a pelotazos de béisbol. Y nos quedamos sin sparring inteletual.

martes, 4 de noviembre de 2008

La verdadera razón de la victoria de Obama (si gana)

Todos, absolutamente todos, dan la victoria a Obama en las elecciones de hoy en los Estados Unidos. Desde Pepiño, perdón, José Blanco, hasta la familia Bardem en pleno, pasando por Wyoming, Víctor y Ana, Luppi, Bosé, Almodóvar, Amenábar y demás demócratas actores y actrices, directores y directrices, cantantes y cantantas de nuestro panorama culturil (salvo, tal vez, Norma Duval); desde el pequeño demócrata Llamazares hasta el gran demócrata Bruce, desde nuestra arrugada Vice a la megaestirada Merryl, desde la Trini al Clooney, desde Aída a la Aído y todos los demás ninistros y ministras (salvo Solbes, tal vez, que ya no podrá echar la culpa de nuestra recesión a Bush), hasta el extraterrestre Ibarretxe, hasta Pons (a título personal, claro) todos están con el amigo Barak.

También se les cae la baba con Obama (¡Hosanah!) a todos los periodistas independientes de este lado del Mississippi como Gabilondo, Milá, Valentín, las de la Sexta, los de Público, los de PRISA, Pedrojota y hasta la progre gallega infiltrada en Ondacero; incluso el sinuoso Jordi ése de la Noria y su ecuánime y dulce María Antonia Iglesias estarán felices de la victoria obamista y la derrota bushista (aunque Bush no se presente; ¿les suena?). Y pondrían la mano en el fuego por su apuesta. Seguro.

Si hasta mi admirado compañero (maestro) de tertulia nocturna en Los Últimos de Filipinas y expertísimo conocedor de la Historia Americana, Don Alberto de la Hera, me exponía el pasado domingo las 12 razones, 12, por las que el moreno Obama va a mudarse a la Casa Blanca (y una de ellas era, precisamente, su morenez). Éste gana fijo. Sin ninguna duda, vamos.

Además, todas las encuestas, todas, sin excepción, dan como claro vencedor a Barak Obama, y ya sabemos que las encuestas no se equivocan nunca, ni en USA ni aquí ni en China (sobre todo en China). Y los periódicos americanos, ídem de ídem, sean del signo que sean. Y, para más pistas, en los dos pueblecitos de New Hampshire donde se ha votado anticipadamente el candidato demócrata ha obtenido una victoria apabullante: en Dixville Notch, por 15 votos a 6; y en Hart's Location, por 17-10. Un palizón, oiga. Y hasta en el recóndito poblado de Kogelo, Kenia, los parientes afro-noamericanos de Obama tienen ya preparada la vaca para sacrificar en tan magna celebración (según publica El Mundo).
Todo indica, pues, que la victoria de la gran esperanza negra es un hecho cierto. Al 99%.

Pero la razón más contundente, la más concluyente, aplastante, rotunda, irrebatible, convincente, terminante, decisiva, categórica y tajante, la que lleva las probabilidades de victoria de Barak Obama al 100%, o más, es que el presidente Z no ha abierto la boca para apoyar al susodicho. Chitón total. Mutis absoluto. Mmmmmm. Todos sabemos que lo piensa, incluso él mismo, pero no lo ha dicho de viva voz. Y eso es lo que vale. Que se lo digan a Kerry, a Segoléne, a Schroeder, a Prodi o a la Selección Española de Baloncesto. Esta vez, para asegurar al cien por cien la victoria de Obama frente a McCain, Z no quiere riesgos. Y Pepiño tampoco, así que, a callar tocan y a ver si esta vez el gafe se queda en casa.


Pero… ¿y si gana McCain?

lunes, 3 de noviembre de 2008

70 años, mujer y católica. ¡Ése soy yo!

He de reconocerlo. Hoy me siento tremendamente confuso. O confusa, ya no lo sé. Creo que debo tener una especie de síndrome de personalidad trasladada, o de sexualidad transmutada o de edad trasnochada o de todo al mismo tiempo y en el mismo cuerpo, que es el mío. O lo era. No sé qué me pasa, doctor, que diría la Streisand. Y no es para menos. Pues resulta que yo, de repente y como quien no quiere la cosa, ahora soy mujer, tengo 70 años y para más INRI soy católica, pero católica no de hoy, no, católica de los años 50 o 60 o del preconcilio o qué se yo de cuándo, pero que de ahora seguro que no. ¡Vaya disgusto, oiga! Y eso que nací en 1965 y me bautizaron con el varonil y santo nombre de José, luego reconvertido en Pepe (y no por filiación política, que en tiempos de Franco el PP no existía, mal que les pese a muchos). Y católico sí, pero no de ayer ni de antesdeayer ni del fin de semana pasado ni del mañana ni del qué sé yo.

70 años, mujer y católica. ¡Y yo con estos pelos! (y con esta barba de dos días). Tengo que ir corriendo (lo que me permita mi nueva edad) a cambiar el DNI a la oficina de Santa Engracia, a ver si me lo hacen sin colas y en un par de horas, como al Rodríguez Menéndez ése. Y tengo que coger hora en la pelu del hotel Wellington o similar, para que me carden bien los rizos o me los permanenten o me los mechen o lo que sea que se hacen las señoras de mi edad en la canosa melena. Y de paso que me afeiten la incipiente barba a navaja, con brocha, toallita caliente y toda la pesca, como en las películas del Bogart. Que salga guapa en la foto del nuevo DNI, que las señoras de mi edad somos coquetas como la que más ¡y que aún estamos en edad de merecer, hombre!

70 años, mujer y católica. Sí, como lo oyen. Eso es lo que soy. Eso es, al menos, lo que ha afirmado el señor Esteban González Pons (un jovenzuelo de muy buen ver, por cierto) el pasado jueves 31 de octubre por la mañana en una entrevista en Telemadrid. Hablaba el buen hombre de las opiniones reales de Su Majestad la Reina acerca de temas tan espinosos (¡ay!) como el aborto, la eutanasia, el matrimonio homosexual y demás asuntillos de la mundanal política. Y, al igual que Su Majestad la Reina opinaba de temas tan espinosos (¡ay!), el señor González Pons opinaba de las opiniones de Su Majestad la Reina. Y va y no se le ocurre otra cosa que definir la opinión de Su Majestad la Reina como la de "muchas mujeres de 70 años y católicas”. Y va otra vez, ahora por la tarde, y para arreglarlo no se le ocurre otra que decir que sus referencias fueron a título personal pero no como dirigente del partido que representa. "Desde el atril del PP", ha recalcado, no tiene valoración sobre Doña Sofía. ¡Vale, macho! Pues sí que vamos bien con el flamante portavoz y sus portavocías a título personal en una entrevista televisada. ¡Eso sí que da seguridad!

Pero lo grave no es que sigamos teniendo una oposición de traca, que cada vez que abren la boca meten la pata, lo verdaderamente grave es que no sabemos qué opina oficialmente este renovado PP sobre temas tan espinosos (¡ay!) como el aborto, la eutanasia, los bebés medicamento, el matrimonio homosexual y demás asuntillos de la mundanal política. Porque cada vez que sale el tema, cambian de ídem y se ponen a hablar de la crisis o de Garzón o del G-20 o, como ahora, de Su Majestad la Reina. Pero (y he ahí el gran error de cálculo), la Reina no hablaba desde una posición política (como afirma el siempre imparcialísimo Iñaki Gabilondo), ni siquiera desde una posición social; hablaba desde lo más profundo de sus convicciones, desde su moral, desde su conciencia, desde su responsabilidad como católica. Y lo que muchos católicos y no católicos —que defendemos la vida frente a la nueva cultura de la muerte disfrazada de avances sociales— queremos (exigimos) saber no es la opinión de la Reina, sino la de Rajoy, la de Cospedal, la de Arenas, la de Esperanza, o sea, la oficial del PP. La de González Pons ya la sabemos, “a título personal”. La de Gallardón también, pues acaba de prohibir por tercera vez una marcha contra el aborto y en defensa de la adopción, organizada por la Plataforma por la Vida y la Mujer, con la barata excusa de que "la vía pública no es lugar para realizar ninguna actividad que no sea el tránsito de peatones" (como la marcha del orgullo Gay, por poner un ejemplo; o las cientos de carreras populares, maratones, fiestas de la bicicleta y demás actividades lúdico-deportivas; o las 500 manifestaciones que debe sufrir Madrid cada año, tirando por lo bajo). Ansiosos esperamos su respuesta, señor Portavoz del Partido Popular, esta vez desde el atril, por favor, para que no nos confundamos. Que ya sabemos lo fácilmente que se malinterpretan sus declaraciones… sobre todo cuando son interpretables.

Mientras tanto, yo seguiré encantada disfrutando de mis lozanos 70 años, tomando el té en Embassy con mis viejas amigas (con las que ayer jugaba al fútbol, ¡qué cosas!), yendo a misa en familia los domingos y fiestas de guardar y visitando la pelu cada semana, que la tengo muy cerquita de Génova 13, a ver si me cruzo con el apuesto Esteban González Pons y le suelto un guiño a bocajarro que le dejo con la boca abierta… o cerrada, mejor.

Por cierto, Señora: ¡Feliz cumpleaños! Y que disfrute de sus 70 reales años tanto como yo.


(Y aprovecho para recomendar a todas las admiradoras y admiradores de Su Majestad la Reina, tengan la edad que tengan, el libro “La Sonrisa que cautivó a España” de Fermín Urbiola (Ed. Libros Libres), una delicia llena de fotos inéditas, anécdotas y curiosidades, prorrogado por Sabino Fernández Campo, que nos acerca el lado más humano y familiar de Doña Sofía. Y sin falsas polémicas).