jueves, 13 de mayo de 2010

Los niños de ETA

Otegui, el hombre de paz, arrimado a su hogar dulce hogar (presoak etxera!), Iñaki de Rentería libre como una glondrina con capucha, Elosúa fumándose un puro en el Faisán, Josu Ternera missing in action, De Juana Chaos missing in Eire, Usabiaga en casa para cuidar a su sanísima mamá, gracias a otra garzonada; y ahora llegan los Bony & Clyde con txapela, o sea, Fernando García Jodrá y Nerea Bengoa, alias "Comando Barcelona" —asesinos de Ernest Lluch, de los concejales del PP Francisco Cano Consuegra y José Luis Ruiz Casado y del guardia urbano Juan Miguel Gervilla Valladolid— que dicen que se quieren mucho y que desean más que nada en el mundo tener un bebé y que como el vis a vis no inspira, que necesitan un tratamiento de fertilidad más bien carete y que por qué no se lo pagamos entre todos, o sea, nosotros, los españoles. Y vamos nosotros, los españoles, y pagamos los 6.000 eurakos que cuesta la felicidad de esta linda parejita, condenada por cuádruple asesinato, que quiere preservar la especie, con toda la razón, claro, no vayamos a colocar a la serpiente en el listado de animales en peligro de extinción.


No, para eso tienen crías, las serpientes. No digo yo que todas las crías de la bestia sean o vayan a ser bestias también. Pero los que conocemos el percal sabemos que tienen muchas probabilidades, porque sus progenitores A y B se cuidan muy mucho de que no escojan otro camino. La última prueba fehaciente es la foto que publicó el diario ABC el pasado lunes: unos inocentes niños de menos de 10 años haciendo apología de ETA por obra y gracia de sus nada inocentes padres, que les engancharon pegatinas con fotografías de presos etarras mientras se exaltaba al héroe Joseba Fernández Aspurz, el "Guindi", uno de los terroristas que asesinó al policía francés Jean-Serge Nérin. Eso sí, fue en un acto lúdico-festivo, durante las fiestas de los Calderetes, en el barrio de La Chantrea de Pamplona. Para no perder el alegre tono infantil, digo.

Y yo ahora abro un paréntesis y me pongo en plan reivindicativo. Porque hace una semanas publiqué en este mismo blog un artículo titulado "Carta a la hija de Otegui", en el que, metafóricamente, me dirigía a la adolescente para explicarle en plan resumen el curriculum vitae de su padre cuando integraba comandos etarras activos que secuestraban, extorsionaban y asesinaban. Fueron muchos los comentarios recibidos (aún siguen llegando), los más a favor (especialmente en foros de la Policía Nacional) y algunos en contra. Y entre éstos, por ejemplo, el reproche de dirigirme a una menor, o que si ella no tiene la culpa o que si yo no tengo escrúpulos, que si soy de la misma calaña que Otegui, que si soy carroña y huelo mal, que si la víctima es la hija de Otegui, que si es una basura de artículo, que si no me da vergüenza, que si los verdaderos asesinos son Fraga y Aznar o incluso las propias víctimas de ETA, que si la gente como yo hacemos el mundo mucho peor o, en fin, que es un abuso por mi parte, que soy un cobarde y que qué pena doy, meterse con una niña de 14 años, y que dónde está el defensor del menor.

Pues bien. Me haría muy feliz que todos esos anónimos que dejaron tan halagadores mensajes en el post "Carta a la hija de Otegui", dejaran también en el presente artículo sus comentarios y pareceres sobre la manipulación de estos menores de 10 años en las fiestas de Los Calderetes (que no es, ni de lejos, un hecho aislado). Y, de paso, les recomendaría que se dieran un paseo por las calles de Donosti, de Plentzia, de Markina, de Oyarzun, de Rentería o de Astigarraga, sobre todo en fiestas, y preguntaran a los futuros etarras cuántos años tienen. ¿Qué se creen, que los colegas de Segi son treintañeros? ¿Qué los reclutan con veinte años? No, amigos; la serpiente empieza a manipular a sus crías con menos de 10 años, les enseña a odiar con 12, a tirar piedras con 14, a fabricar cócteles molotov con 16, a disparar con 17 y a los 18 están en Francia haciendo el Cursillo Acelerado de Terrorismo Teórico-Práctico en 7 Días. La serpiente lleva manteniéndose así, fresca y lozana, desde hace unas cuantas décadas; y como es muy prolífica, por cada gudari detenido salen otros 10 de la camada Segi. Cada vez con menos experiencia, cierto, pero con el mismo odio y la misma enajenación. Y con el mismo veneno.

A la espera quedo, pues. Y mientras espero, celebro el primer aniversario de Patxi López como jardinero de las ramas, las hojas y las raíces del árbol de Guernica, con la generosa aquiescencia de Antonio Basagoiti. No es que yo crea que López lo esté haciendo mal. Al contrario, ha conseguido demostrar que se puede vivir mejor sin el extraterrestre Ibarreche y que no cae el cielo sobre nuestras txapelas si el PNV está en la oposición. Ha empezado a normalizar las ikastolas y los mapas del tiempo y la Ertzaintza y la EITB y la dignidad de las víctimas. Y eso, para un año, ya es mucha normalización, después de tres décadas de, digamos, desnormalización (que si pongo subnormalización se me echan encima).

"Estamos mejor que el año pasado —ha dicho López—, hemos subido un peldaño más hacia la libertad plena de todos, estamos ganando la batalla a ETA. Hemos puesto a las Policías a trabajar conjuntamente, colaboramos con la justicia, hemos expulsado a los violentos de nuestras plazas y calles y hemos expulsado la vergüenza de nuestros muros para construir un país decente, pero sobre todo, ha sido la ciudadanía vasca la que ha desterrado a los violentos".

Pues ale, a seguir así; desterrando y machacando a la serpiente. Y (re)educando a sus crías antes de que les salgan los colmillos y aprendan a morder. Eso sí, Patxi, átame bien a Ibarguren que éste cuando lo sueltas un poquito se pone a negociar. Y eso no es bueno, por mucho que se empeñe el jefe. Ni es digno. Ni es práctico. Ni es inteligente.

Porque ETA-Batasuna "no tiene ninguna intención de dejar de hacer lo que hace, de asesinar para intentar conseguir objetivos políticos —ha dicho Basagoiti, con toda la razón, ante los nuevos afanes recaudatorios de los mafiosos—. Las cartas demuestran que esta gente quiere tener fondos para seguir en su actividad terrorista". Y lo que te rondaré, moreno.


1 comentario:

Pilar Acosta dijo...

Señor de las Asturias, ayer me llegó un correo con su carta a la hija de Otegui, lo que provocó que yo le escribiese otra.Hoy con intención de enviarle dicha carta he descubierto este blog y me he encontrado con su artículo de los niños de Eta.
LA FAMILIA NO SE ELIGE, NOS CAE ENCIMA.
Estoy de acuerdo con usted en el grave delito de utilizar y manipular a los niños, por la misma razón le pido los deje al márgen, bastante dificil se les presenta la vida, gracias.
Pilar Acosta