miércoles, 23 de febrero de 2011

¿Qué es ultraderecha? ¿Y tú me lo preguntas? Ultraderecha… eres tú.

Este fin de semana, la tal Montserrat Tura (candidata barrida por Jordi Hereu en las primarias del PSC por la  Alcaldía de Barcelona), ha ejercido una nueva demostración de ese "juego limpio" que ahora propugna el siempre transparente Rubalcaba en la lucha dialéctica del PSOE contra el PP. Ha dicho la susodicha Tura que el verdadero enemigo en las próximas municipales es "el nacionalismo conservador y la derecha cada vez más extrema del PP". O sea, nada nuevo. Ya se anunció en este mismo Malecón hace unos meses:
    «La estrategia es así de simple: no se imaginan la de miles de veces que vamos a escuchar, de aquí a 2012, la palabra-consigna facha, fascista, extrema derecha, caverna, cinturón sanitario, derechona, falangistas, hijos de puta, asesinos y demás calificativos sin importancia. (…) Ya lo decía, en 1943, el Comité Central del Partido Comunista de la Unión Soviética: "Nuestros camaradas y miembros de las organizaciones amigas deben continuamente avergonzar, desacreditar y degradar a nuestros críticos. Cuando se vuelvan demasiado irritantes hay que etiquetarlos como fascistas o nazis. Esta asociación de ideas, después de las suficientes repeticiones, acabará siendo una realidad en la conciencia de la gente"».

Era algo tan previsible que, la verdad, decepcionaría no escucharlo cada día, cada hora, en cada mitin, en cada rueda de prensa o en cada entrevista-masaje en radio o televisión. Rubalcaba, Alonso, Chaves, Pepiño, Pajín, Wyoming, Buenafuente, Trueba... todos a una. De aquí a las Municipales, y sobre todo a las Generales, lo vamos a tener tan incrustado en las neuronas que algunos votantes y votantas hasta se lo van a creer. La excusa es lo de menos: ¿Fumas? ¡Facha!; ¿No dices todos y todas, candidatos y candidatas, mejores y mejoras (esto es verdad, lo juro)? ¡Fascista y machista!; ¿Dejas que tu hijo juegue al fútbol, aunque sea de portero? ¡Extrema derecha!; ¿Pasas de ir a ver Pa Negre porque te parece un coñazo? ¡Ultranacionalista español!; ¿Te bajas gratis canciones de Víctor Manuel? ¡Fascista pirata y ladrón! ¿Comes faisán en salsa? ¡Ultra y traidor a la patria!; ¿Vas a Misa los domingos y fiestas de guardar? ¡Cavernícola y pederasta! ¿Te borras del sindicato porque llevas un año en el paro y no hacen nada por ti? ¡Cerdo capitalista y además desagradecido! ¿Prefieres ver un capítulo repetido de "Madrileños por el mundo" que uno nuevo de "14 de Abril. La República"? ¡Pues doblemente facha, por esperanzista! ¿Ves diariamente los Clones de Intereconomía, y hasta te echas unas risas y alivias el estrés? ¡Ultraderechista crónico y homófobo irredento! ¿Lees asiduamente El Semanal Digital y encima ignoras qué carajo es elplural.es? ¡Fascista, asesino, malnacido y ultraignorante!

Pero el récord, por ahora, lo ostenta con dudoso honor una tal Beatriz Sestayo, diputada gallega ella y portavoz de Servicios Sociales del PSG, que ha tenido los c… bueno, que ha tenido la desfachatez de exigir la retirada de una norma de la Xunta en apoyo a las familias por fomentar "el modelo familiar de la ultraderecha" y además "reproduce el discurso de la Conferencia Episcopal: que las mujeres están aquí para parir y, si tienen suerte, podrán trabajar". Y por si quedaban dudas, calificó estas políticas de "predemocráticas" y esta concepción de familia de "rancia y retrógrada" y que la Xunta busca que el papel de la mujer sea únicamente el de "reproductora y para cuidar mayores".  ¡Con un par!
O sea, apoyar a las familias, a las mujeres embarazadas (solteras o casadas), a los mayores, a los niños (nacidos o no) y a los discapacitados, facilitar la adopción y la conciliación laboral es… ultraderechista, predemocrático, rancio, retrógrado, machista y esclavista. Pues vale.

Si no fuera porque tenemos las tasas de natalidad más bajas del mundo mundial, que tiembla el relevo generacional, que hemos invertido la pirámide de población y que esto se parece cada vez más a la China Comunista (no a la Capitalista de hoy, que esa mola un montón; ¿verdad, Pepiño, que ahora inauguras tiendas de chinos además de AVES?), si no estuviera en juego nuestro futuro y el de nuestros hijos, además de nuestra ética y nuestro sentido común, y el mínimo respeto a la vida, sería incluso gracioso, por lo absurdo, por lo estúpido y por lo increíblemente sectario. Y si tenemos en cuenta que la familia, en estos tiempos de millones de parados, ha demostrado ser el mejor centro de acogida, la mejor guardería, el mejor banco, el mejor hospital, el mejor comedor social y, si me apuran, el mejor gabinete psicólogo, pues los comentarios de la señora o señorita Beatriz Sestayo son, cuando menos, tremendamente injusto.

Pero estamos en periodo electoral y el PSOE se la juega como no se la ha jugado nunca. Y claro, a falta de argumentos, vuelven el famoso doberman y aquel manoseado "¡que viene la derecha!", ahora transmutado en "ultraderechista el que se mueva". Pues nada, para que vean que los ultraderechistas no somos rencorosos (sí, soy ultraderechista: tengo tres hijos y tan feliz; y mi mujer, que es más ultraderechista que yo, querría ir a por el cuarto… pero el sueldo, que no es nada ultraderechista, nos lo niega), me despido con una romántica rima de Bécquer, en versión electoral. Dedicada a todos y todas los y las que, de aquí a las elecciones, vamos a ser tachados y tachadas de todo y toda menos de guapos y guapas.

¿Qué es ultraderecha? dices mientras clavas en mi pupila roja tu pupila azul. ¿Qué es ultraderecha? ¿Y tú me lo preguntas? Ultraderecha… eres tú.
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1 comentario:

Unknown dijo...

Bueno, aunque algunos pretendan lo contrario no soy de derechas... pero se reconocer la estupidez cuando la veo y el Sr- Sra Sestayo(o lo que ella crea que es, que ni lo se ni me importa) es una imbécil consumada. (Hala lo que ha dicho!!! ese tío es un fachaaaa...)