miércoles, 2 de julio de 2008

Lo que el fútbol ha unido, que no lo separe Urkullu


Esta vez España sí ha sido España, no Ezpaña. La auténtica, la sincera, la de verdad, la de todos, la de siempre (sí, sí, la de siempre... incluso de antes de Franco, oye, que ya existía España aunque a algunos les cueste creerlo). Hemos oído gritar ¡Viva España!, e incluso ¡Arriba España!, a unos chavales en un escenario montado a mayor gloria de la tele del grupo PRISA, sin que nadie les llame fachas. Increíble. Y con el icono progre Manolo Escobar subido al escenario. ¡Toma tomate! Incluso en la SER, sí, sí, en la SER, el tal delamorena comentó literalmente "¿Verdad que escuchamos los gritos de viva España y no nos sentimos fachas?". Alucinante. Han tardado 30 años en descubrir que han sido gilipollas durante 30 años. Pero ¡cuidado!, no nos pasemos a ver si nos van a confundir; el mismo delamorena, entrevistando al presi Z, le hizo esta pregunta aparentemente estúpida y pelota pero en realidad totalmente estúpida y pelota: "Nos lo merecíamos y se lo merecía este país, porque, fíjese, lo que está haciendo usted ahora es como si lanzara un mensaje de Navidad en una de las noches más felices para este país, ¿no? En un momento en el que el miedo, el temor, la preocupación del momento, que si la crisis, que si el petróleo, que si el paro, que si el trabajo, todo eso, pues ahora mismo nos une a todos la misma felicidad".
Sí, delamorena, sí, "este país" ha demostrado que es un país con nombre propio, con sangre propia, con corazón propio, con voz propia que (esperemos) ya no va a ser callada por los complejos ajenos, especialmente de tu Grupo mediático y vuestros intelectuales (?) a sueldo; y ha demostrado también que hay muchas cosas que nos unen a todos (a los que quieren y a los que no) y que, efectivamente, y mal que les pese a muchos (que no son tantos pero hablan mucho), España es una nación de la que los españoles están orgullosos. Y cada vez más. Suena raro decir esto, pero es verdad. El sentimiento está ahí, ha estado ahí siempre, sólo que dormido; y ha ido despertando poco a poco a base de nadales, pedrosas, gasoles, alonsos, tomases, adriás... hasta que llegaron los torres y compañía y le soltaron un bofetón patriótico que le ha hecho saltar de la cama y ponerse en pie y mirarse al espejo y decirse: ¡Joder, soy español! ¿Qué pasa? ¡Que viva España! Y olé.
Y lo mejor de todo es que esto, ayer tan impensable, hoy se escucha en toda España, incluidos Euskal Herria, Paisos Catalans, Paisos Balears y Paisiño Galego. Así que, ¡¡Viva España y olé!!... ¡Y yo que me metía con el fútbol!

Y mientras, los gollum de turno, los urkullus, anasagastis, tardás, ridaos, puigcercoses y demás, carcomiéndose en sus teóricos minifundios, mascullando entre dientes "mi país, mi país" mientras miran paranoicos a norte, sur, este y oeste temerosos de que el frodo centralista de turno les arrebate el poder del anillo nacionalista. Ése que, mal que les pese, lleva inscrita la leyenda, grabada a sangre y fuego (en rojo y gualda): "eres español, aunque te joda".

PD. Sólo espero que este redescubierto sentimiento patriótico —tan natural, tan llano, tan sano, y tan absolutamente normal en todos los países del mundo— no se desvanezca tras la resaca post-copa. Sería una lástima, una decepción y un desgraciado retroceso hacia la estupidez progre (válgame la redundancia).

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