jueves, 8 de octubre de 2009

Otra de piratas: 15 soluciones tontas y una de verdad.


Pues resulta que los que montaron el cirio con lo del Monte Gorbea, los mismos que mostraron su “profunda preocupación” cuando militares invasores españoles colocaron una bandera española en la mismísima Cruz que corona la cima del Gorbea, ahora quieren embarcar infantes de Marina del ejército invasor español en los pesqueros que faenan sin bandera española en las procelosas aguas del Océano Índico. Muy coherentes, los chicos, como es habitual. Pero el Gobierno Centralista de Madrid les ha denegado la cosa, todo sea por mantener la propia coherencia con su visión pacifista y buenista de este mundo de piratas y terroristas, nada pacifistas ni buenistas, por cierto. Así que los coherentes armadores vascos han solicitado la ayuda de soldados de fortuna británicos, expertos, parece ser, en materia piratesca (descendientes directos de Drake, of course). Los hijos de la Pérfida Albión estarán bien provistos de armas automáticas de largo alcance, como tiene que ser, que utilizarán sin miramientos ni burocracias para garantizar la seguridad de los atuneros bermeotarras y, de paso, la provisión de ventresca en mi despensa, cosa que es de agradecer. «Tenemos que dejar de ser el chocolate del loro de los piratas» han declarado los armadores de fortuna, con toda la razón. Y entre el chocolate y la ventresca, yo me quedo con la segunda.

La ministra Chacón, esposa y marioneta del publicista Barroso, declaró el mismísimo día del del secuestro y en rueda de prensa ofic… ah no, perdón, tres días después del secuestro y en entrevista televisada que «no es posible legalmente» lo de los marines (como si a este des-gobierno le costara legalizar a su antojo), pero que recomendaba a los armadores revolucionarias y contundentes medidas de protección, a saber: «vallar los barcos, dotarlos de cañones de agua y sirenas de alto voltaje» (sic) y si no, que se «busquen caladeros alternativos» y sin peligro, que eso sí que es infalible. Vale, colega. Y se habrá quedado tan a gusto, la tía. Si no fuera por la connotación machista del término, que de seguro sería interpretado con malicia, soltaría aquello de “manda huevos”. Vallitas, mangueras y sirenas, contra kalakas, ametralladoras y lanzagranadas (probablemente adquiridos con el rescate del Playa de Bakio). ¿Y en manos de esta señora están nuestros tres ejércitos tres?… ¡Manda huevos!

Y digo yo, puestos a defendernos de los malos sin disparar un solo disparo, siguiendo las teorías defensivo-suicidas del ex ministro Bono, se me han ocurrido unas cuantas soluciones probablemente más contundentes que la vallita, la manguerita y la sirenita… y no tan elocuentes como el “toma el dinero y corre” con el plus de “vuelva usted mañana”.

Solución 1: embarcar comandos de gudaris euskaldunes de cuatro miembros y miembras, equipados con gafas de buceo y tubos de respirar, y con una buena provisión de bombas lapa para colocar bajo el casco del barco pirata. Si la cosa no funciona, siempre pueden hacerse colegas y repartir el botín, pero sin hacer pupita a los pescadores vascos.
Solución 2: convencer a los piratas de que contraten los servicios de Don Vito Correone, su colega el bigotes y demás ralea pijomafiosa, de forma que en pocas semanas estarían los filibusteros lanzándose mierda unos a otros y acabarían arruinados y/o encarcelados.
Solución 3: llamar a Peter Pan, Campanilla y los niños perdidos, que ya vencieron a los malvados piratas sin derramamiento de sangre y encima se quedaron con el barco del capitán Garfio (ésta le va a encantar a Mister Paz, seguro).
Solución 4: organizar una delegación de la Alianza de Civilizaciones, encabezada por el ministro Moratinos, que inicie un proceso de paz con los piratas; si todo va bien, la cosa acabará en un crucero multicultural por el Mediterráneo que compartirán piratas, pescadores, armadores, Moratinos y señora y un matrimonio turco amigo de la pareja.
Solución 5: pedir ayuda a la Quinta Flota de la Marina Estadounidense, como quien llama al 7º de Caballería, para que tapen con sus enormes destructores el barco de la delegación española mientras realizan el pago del rescate.
Solución 6: pagar con billetes falsos, retocados con photoshop, y si nos pillan echarle la culpa al PP.
Solución 7: enviar al Juez Garzón, erigido en Justiciero de los Mares, amenazando a los supersticiosos piratas con levantar todas las tumbas de sus antepasados y condenar a sus espíritus por los siglos de los siglos, sin posibilidad de tercer grado.
Solución 8: ceder a los piratas un porcentaje de la pesca obtenida en concepto de protección frente a los piratas, al más puro estilo ‘gorrilla’ (este sistema, al parecer, les funciona de maravilla a los japoneses, que estarán tronados, pero de tontos no tienen un pelo).
Solución 9: obligar a los atuneros españoles (vascos también) a ondear las 17 banderas autonómicas, para hacer creer a los piratas que se la juegan contra 17 poderosas potencias militares y se hagan caquita de la misma.
Solución 10: entregar a los piratas un teléfono móvil anónimo, al que llamaría un anónimo jefe de seguridad de un partido político equis, para convencerlos de que huyeran antes de que llegara la poli española (¡qué pasa, con los de El Faisán funcionó!).
Solución 11: introducir sibilinamente en el sistema financiero de los piratas las ideas de la ministra Salgado, acabando con su organización de un plumazo, de pura inflación, inanición y depresión. Y si falla, siempre se puede provocar un ERE en la compañía Piratas Somalíes S.L. y mandarlos a todos a la cola del paro.
Solución 12: organizar una gira del Real Madrid por la zona, cambiando cromos repes de Kaká y Cristiano Ronaldo por kalakas y granadas, que también las tienen repes.
Solución Viernes 13: pegar el susto padre a los confiados piratas enviando a las hijas góticas de Mister Paz, en plan aparición espeluznante en mitad de una noche de tormenta; y si las niñas están en el cole, lo mismo con Karmele Marchante.
Solución 14: campaña de marketing creada por el ministro de defensa consorte, señor Barroso, con una oferta que los piratas no podrán rechazar: tdt de pago gratis para toda la vida, incluyendo los partidos del Real Madrid, el programa de Wyoming y pelis porno de calidad.
Solución Final: estratégica colocación de supositorios bomba, a manos de la Ministra de Sanidad, alias Trini, después de convencer a los piratas de que es la única solución posible para prevenir la megaendémica Gripe A.

Y la única seria, inteligente y eficaz (ésta no es mía), enviada por un marino mercante retirado a la sección de “Cartas al Director” de un diario: barcos militares camuflados, o sea, atuneros fuertemente armados (con las armas ocultas, claro) y tripulados por expertos soldados disfrazados de inocentes pescadores. Como en ‘Los Cañones de Navarone’, vamos. Se desperdigan unos cuantos, bajo pabellón español, por esas aguas turbulentas y a esperar el intento de abordaje. Al tercer esquife pirata que salga por patas con el culo chamuscado, o abrazados a su flotador de capitán Garfio, seguro que empiezan a buscarse los atunes en otros mares.
¡Que sepan que con mi ventresca no se juega!
...

2 comentarios:

dostoyevski dijo...

El problema es que no tienen muy claro quién es el malo. Probablemente piensen que los somalíes son víctimas de Colón, de Isabel la Católica, del Marqués de Santa Cruz, de Bush o de Aznar...yo que sé. Entre la ignorancia que poseen y el relativismo que respiran confunden víctimas y verdugos, moralidad e infamia, paz y cobardía, diálogo y rendición preventiva.
Y de los del PNV ni comento. Esos hasta que no se quiten la boina y respiren algo de aire fresco se merecen lo que tienen, la sociedad más enferma de Europa.

LINARES dijo...

Por cierto, hoy le han concedido el Premio Nobel de la PAZZZZ (sí, ese premio que también dieron a ese conocido terrorista palestino llamado Arafat) a OHHbama.
Creo que Zapatero está desconsolado, pensaba que se lo iban a dar a él. Con un poco de suerte se cabrea y decide que con terroristas no se negocia, sólo se combate.