“Tengo la firme convicción, avalada por años de observación y experimentación, de que los hombres no son iguales, de que algunos son estúpidos y otros no lo son.” Estoy con Carlo Maria Cipolla al cien por cien. El gran historiador económico italiano realizó, en su genial obra
Allegro ma non troppo, una afilada y certera reflexión sobre la estupidez humana (¿existe otra?) que ha cobrado un intensísimo sentido de la actualidad en Ezpaña durante los últimos años. Concretamente desde marzo de 2004.
Cipolla definió
cinco categorías fundamentales de personas:
Inteligentes (benefician a los demás y a sí mismos),
Incautos (benefician a los demás y se perjudican a sí mismos),
Malvados (perjudican a los demás y se benefician a sí mismos) y
Estúpidos, (perjudican a los demás y a sí mismos). Detengámonos un poco más en estos últimos. Como afirma categóricamente Cipolla en La Quinta Ley Fundamental,
“la persona estúpida es el tipo de persona más peligroso que existe. El estúpido es más peligroso que el malvado”. Y continúa: “La mayoría de las personas estúpidas son fundamentalmente y firmemente estúpidas (…) Nadie sabe, entiende o puede explicar por qué esta absurda criatura hace lo que hace. En realidad no existe explicación -o mejor dicho- solo hay una explicación: la persona en cuestión es estúpida.” ¿Qué, les va sonando a alguien? Por si acaso aún dudan: “La capacidad de hacer daño que tiene una persona estúpida depende de dos factores principales: del factor genético y del grado de poder o autoridad que ocupa en la sociedad”.
Hay quien piensa que el personaje en cuestión no es estúpido sino malvado, que tiene un Plan y lo lleva a cabo con maliciosa precisión. Pero según el maestro Cipolla “las acciones de un malvado siguen un modelo de racionalidad: racionalidad perversa, si se quiere, pero al fin y al cabo racionalidad. El malvado quiere añadir un "más" a su cuenta causando un "menos" a su prójimo. Desde luego, esto no es justo, pero es racional, y si es racional uno puede preverlo.
Con una persona estúpida no existe modo alguno racional de prever si, cuándo, cómo, y por qué, una criatura estúpida llevará a cabo su ataque. Frente a un individuo estúpido, uno está completamente desarmado.” Y lo que es peor, “el estúpido no sabe que es estúpido. Esto contribuye poderosamente a dar mayor fuerza, incidencia y eficacia a su acción devastadora”. Aterrador.
Por si el lector (o lectora) se encuentra un poco obtuso (u obtusa) con la inminente llegada de la Nochevieja, el amigo Carlo María nos ofrece la pista definitiva para reafirmarnos en ese personaje estúpido que usted y yo estamos pensando desde hace rato:
“Con la sonrisa en los labios, como si hiciese la cosa más natural del mundo, el estúpido aparecerá de improviso para echar a perder tus planes, destruir tu paz, complicarte la vida y el trabajo, hacerte perder dinero, tiempo, buen humor, apetito, productividad, y todo esto sin malicia, sin remordimientos y sin razón. Estúpidamente”.
Lo más curioso de todo este asunto es que Carlo M. Cipolla publicó su obra en 1998 y murió en 2.000. Es decir, unos años antes de que José Luis Rodríguez Zapatero, alias Mister Paz, dejara de ser nadie para convertirse en Presidente del Gobierno de Ezpaña, Adaliz de la Alianza de Civilizaciones, Confluencia Interplanetaria y Ministro de Deportes todo en uno. Ergo, a pesar de lo que pueda parecer,
es imposible que Cipolla se inspirara en nuestro presi a la hora de desarrollar su Teoría de la Estupidez Humana. Sin embargo, son muchas (demasiadas) las evidencias que incitan a pensar que Mister Paz es un devoto cumplidor de las Leyes Fundamentales y un fidelísimo paradigma de lo que Cipolla definió como el Poder de la Estupidez.
Y como muestra, unos cuantos botones en forma de frases que, por cierto (y por suerte), no se llevó el viento. Éste es le personaje que nos gobierna desde hace más de 5 años y que ahora va a co-pilotar los designios de Europa durante 6 meses. Tiempo más que suficiente para hundirla en las procelosas aguas de… pues eso, de la imprevisible estupidez.
“La Tierra no es de nadie, salvo del viento”; “La vuelta al crecimiento económico es inminente” (Inminente: adj. Que amenaza; part. act. de imminēre, amenazar)
; “La cuestión no es qué puede hacer Obama por nosotros, sino qué podemos hacer nosotros por Obama”; “Seis millones, seis millones. Barbarie, dolor, memoria. Paz. Paz. Con mi afecto al pueblo judío y mi amistad para Israel”; “El Islam es un pacífico y tolerante elemento de identidad de muchos pueblos (…) no hay incompatibilidad alguna entre la democracia y el mundo árabe”; “Jesucristo dijo «la verdad os hará libres» mas yo os digo: la libertad os hace verdaderos”; “PAZ. Vivir en PAZ, la más grande utopía universal. Con emoción y admiración... a Ghandi. De España, un país en paz, un país para la paz”; “Estoy aquí para cambiar el orden mundial”; “Otegui es un hombre de paz”; “Mi patria no es España sino la libertad”; “Bajar impuestos es de izquierdas”; “Fumar es de derechas”; “Humildemente me defino como un adalid de la paridad, justiciero de las mujeres, rojo feminista y anarcosindicalista”; “El silencio es la mejor plataforma para el diálogo”; “Si algo va bien hay que profundizar en su cambio”; “Un fracaso de la derecha alemana” (Merkel)
; “Trato de comprender a quienes se declaran creyentes”; “Motivos para creer. Por el pleno empleo” (Cartel electoral)
; “Los 130.000 no son parados, sino que son personas que se han apuntado al paro”; “Toda patria verdadera debe tener sus raíces en el cielo, y las únicas estrellas que pueden guiarnos en la oscuridad de este mundo son nuestros valores”; “Los valores de la derecha cotizan en la Bolsa; los de la izquierda cotizan en el corazón”; “El cambio climático ha provocado ya más víctimas que el terrorismo internacional y su potencial de destrucción es también muy superior”; “Thank you, sólo hablo español”; “Yo tengo dos hijas. La mayor, vio ‘Bambi’ unas quinientas veces, y yo con ella. ¿Y cómo termina ‘Bambi’? Se convierte en el rey de la selva”; “Yo puedo equivocarme, pero no engañar sobre la crisis económica”; “La tempestad es fuerte, pero tenemos un barco sólido que conoce bien su rumbo”; “Seguiré luchando contra el viento de la desigualdad y la marea de la intolerancia”; “Estoy a gusto conmigo mismo (…) Créame, soy completamente transparente. Esto es lo que hay”.En fin. Todas estas frases son, desgraciadamente, reales como la vida misma (están convenientemente reseñadas en la novela satírica
“Bienvenido, Mister Paz”, de un servidor de ustedes). La lista es interminable; y hablamos sólo de palabras. Las acciones dan más miedo aún, y algún día las repasaremos. Porque es muy necesario recordar en manos de quién estamos. Y el peligro que tiene el personaje. Tengamos siempre bien presente la Quinta Ley Fundamental de la Estupidez Humana. Por favor.
Feliz 2010 (¡glups!).
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1 comentario:
¡¡Feliz 2010!! Que sigas haciéndonos disfrutar con tu blog. Y que tengas un año nuevo con mucha PAZ, pero de la de verdad, no la del Mister :-))
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