En un examen de química, el profesor realiza la siguiente pregunta: «¿Cuál es la diferencia entre ‘solución’ y ‘disolución’?» El único alumno que sacó un diez respondió: «Si introducimos a un político en un tanque lleno de ácido sulfúrico, eso es una disolución. Pero si los metemos a todos ¡eso es una SOLUCIÓN!»
Esta mañana, camino de la oficina, paseaba enchufado a la radio, zapeando de emisora en emisora, de disgusto en disgusto, escuchando las miserias de la crisis y las vergüenzas de las erecciones catalanas (¿o era las vergüenzas de la crisis y las miserias de las erecciones catalanas?), e intuyendo la nueva jugada-trampa de la pareja de mus ZP-ETA, que ésta sí es vergonzosa y miserable a partes iguales, cuando de pronto se me fue el dedo y, como quien no quiere la cosa, me saltó el dial de RNE Clásica (que llevo programado para casos de emergencia), y automáticamente relajé el rostro, el espíritu y hasta el sentido de mi existencia mortal.
A través de los auriculares, un flujo de sosiego con las notas de las Tres Sonatas para Orquesta del maestro García Abril (que además de música para series de TV y el Mundial 82 compuso verdaderas maravillas sonoras) me trasladó a una realidad paralela infinitamente más plácida, agradecida y positiva; una especie de karma optimistantropológico que me envolvió como a un polluelito despreocupado y calentito bajo el ala protectora de su mamá (un estado parecido al que debe envolver permamentemente a nuestro iluminado Mister Paz en la iluminancia optimistantropológica de su particular realidad paralela; o para lelos).
La cosa es que el resto del camino hasta la cruda realidad del trabajo (aunque es más cruda la realidad del no-trabajo) me sentí mucho mejor saboreando el piano y no atragantándome con la política. Y apliqué el cuento a todo el resto del día y de la noche, momento en que escribo, de forma que no he consultado ningún diario digital, ni he leído ningún diario en papel, ni he visto ningún telediario ni he escuchado la radio, salvo la clásica y mis mp3. Y hoy he sido mucho más feliz. Sin políticos, sin política, sin hipocresías, sin navajazos, sin fanatismos, sin intolerancias, sin corruptelas, sin mentiras compulsivas, sin striptease morales. Sin mierdas.
Y mientras esperaba a que me acabara de alegrar el día esa inconmensurable serie de ácida y divertida inteligencia que es Boston Legal (¡Denny Crane!), he recordado el chiste que prologa esta reflexión; y he pensado que, tal vez, no sea tan mala idea. Disolver a los políticos actuales, digo. A todos. ¿A que sería una magnífica solución?
PD. No tiene que ser en ácido sulfúrico. Puede ser en té…
3 comentarios:
ZAPATERO (Gerris lacustris) es una especie de hemíptero heteróptero de la familia Gerridae, común en la Península Ibérica. En la cabeza tiene largas antenas y grandes ojos.
Es posible verle en las aguas quietas, es capaz de nadar con firmeza en corrientes poco importantes.
Se desliza sobre el agua apoyándose en su larguísimo segundo par de patas, mientras que el par posterior lo utiliza a modo de timón para ir en cualquier dirección; ambos pares poseen una almohadilla apical formada por pelos hidrofóbos, que consiguen formar una minúscula bolsa de aire sobre la superficie, lo que la mantiene en flotación constante.
Las patas delanteras quedan libres y están atentas para la captura de otros pequeños insectos, de los que se alimenta con voracidad.
o También
ZAPATERO
cuerpo alto y comprimido, de color negro plateado, con el perfil de la cabeza sobre los ojos muy arqueado.
Pez también conocido como japuta o palometa
Qué razón tienes amigo!!!!!!!!
Aunque sea con té...
Fuerte abrazo.
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