Ha sucedido. La mayor hecatombe de la historia política reciente acaba de acontecer. Se han conjuntado no se sabe qué planetas o estrellas o galaxias y lo que debía haber sido un advenimiento del progresismo más progresista y guai de la Europa más europea, se ha transformado en un advenimiento de la derecha más derechona, fascistoide y antieuropea. O sea, una catástrofe de dimensiones apocalípticas. Para Europa, para el mundo y para la galaxia Andrómeda. Hasta lo de Ohbama! y Mister Paz no parece ya muy seguro. ¡Ay, doble catástrofe! ¡Ay, ay, doble apocalipsis!
Sí, ciudadanos euroescépticos y euroestúpidos. Por vuestra culpa ha ganado la derecha en las elecciones europeas, y no sólo en España (PP 23-PSOE 21) sino sobre todo en el Parlamento Europeo (por más de 100 escaños) que, al fin y al cabo, es lo que cuenta (creo). Eso significa —según las teorías pajinistas— que los cabezas rapadas nos meterán a todos los que tengamos patillas largas en campos de concentración y posterior exterminio; que se restaurará la pena de muerte para los que no sepan beber el té con el meñique hacia arriba; que volverá la santa inquisición para pasarse por la pira a los judíos y a los islamistas y a los protestantes y a los cienciólogos y a los adventistas del séptimo día y a los que bautizan almas inocentes al estilo laico y zerúleo; que se expulsará a patadas a moros, turcos, indios, maoríes, gitanos, afroamericanos, afrofranceses, afrobelgas y demás afros, por feos y por afros; que serán despedidos sin piedad y sin indemnización todos los trabajadores que no quieran acogerse al nuevo estatus de “esclavo europeo sin derechos ni para ir al baño”; que se instalarán puertas de seguridad extrema con sistema de apertura “visa oro” en todos los hospitales públicos; y que, en fin, moriremos todos (y todas) arrasados por gigantescos tsunamis o por gigantescas dunas de arena, según venga el viento, por no idolatrar al dios Gore. Esto es lo que nos espera a todos los ciudadanos (y ciudadanas) de la decadente Europa por no haber votado al PSOE (ni al PS francés, SPD, SPOE, PS portugués, ni a los laboristas de Brown que acababa de apoyar el gafe Mister Paz, etc.), es decir, por no haber votado progresismo, por no haber votado futuro, por no haber votado política social, por no haber votado tolerancia… y por no haber votado Ohbama!, que se presentaba por la circunscripción de Calahorra.
Pero la hecatombe europea no acaba ahí, ni mucho menos, porque además del tsunami, el desierto, los campos de exterminio, la inquisición y la muerte y tal… ¡ay, cruel destino!, vuelven Bush y Aznar con todo su ejército de neocons, que deben ser como los orcos del Señor de los Anillos pero con zapatos caros y ladrillo en ristre, que no dejan crecer ni un mísero brote verde allá por donde pasan. Y claro, unidos a Merkel, Sarkozy, Berlusconi, Borissow, Rajoy y demás señores de la oscuridad, la Tierra Media Europea se va al carajo antes de que llegue la conjunción interplanetaria e interatlántica de Ohbama! y Mister Paz, que era la única esperanza que nos quedaba a los seres humanos vivos. ¡Qué ingrata despedida! ¡Qué injusto final! ¡Qué desolador epílogo de esta vieja y cansada diosa, de esta Europa milenaria y recién democrática! Y pensar que sólo con haber votado ¡un poquito más! hacia la siniestra (snif) nos podríamos haber salvado. ¡Qué tontos somos los hombres (y las mujeres)! ¡Qué desagradecidos (y desagradecidas)! ¡Qué insensatos (e insensatas)! ¡Qué abominables (y abominablas)! Y sobre todo los españoles: pensar que hemos dado la espalda (levemente, eso sí) a quien tanto bien nos ha hecho, a quien tan lejos nos ha llevado, a quien tan generosamente se nos ha entregado, en cuerpo, alma y sonrisa; pensar que hemos traicionado a quien nos ha alimentado, abrigado y protegido, a quien nos ha dado trabajo y consuelo, a quien nos ha cuidado con tanto mimo y respeto como a sus propias hijas. ¡Malos que somos, oiga!
Nos lo tenemos merecido. Todo cuanto nos suceda a partir de ahora lo tenemos muy merecido. Estábamos avisados. Nos lo vaticinó la vidente Leire en sus vídeos visionarios. ¡Que viene la derechaaaa! Y nosotros, ale, a votar en masa a los fachas. Si es que no aprendemos. Así que todo lo malo que nos pase nos lo merecemos con creces. Por muy terrorífico que sea. Incluso la dimisión de la visionaria Leire (Dios no lo permita) por meter la pata hasta el corvejón con su visionaria campaña. Por su estúpida campaña. Por su fanática campaña. Por su infantil campaña. Si es que ya se sabe, quien con niños se acuesta, mojado se levanta. Y a ésta, creo que le han quitado el pañal a destiempo. Y el espejo.
En fin, nunca pensé que echaría de menos a Pepiño.
La campaña ha terminado ¡aleluya! Y, mientras unos se lamen disimuladamente las heridas (o heriditas) y otros sobredimensionan su victoria sin disimulo alguno, la única noticia reconfortante entre tanto desastre natural, moral y social, la única luz que arroja un poco de luminosa esperanza entre tanta desesperante oscuridad es el estreno de Mari Mar Blanco como presidenta de la Comisión de Derechos Humanos del Parlamento Vasco, cargo que en su día ocupó Josu Ternera. Sobran los comentarios.
TIRARSE LOS MUERTOS PARA GANAR LA PARTIDA
Hace 2 semanas
4 comentarios:
¿para cuándo una segunda novela de Mister Paz? Con la de cancha que dan estos tipos y tipas, ya deberías tener unos cuantos capítulos escritos ¿no?
Sí, por favor, el mundo mundial necesita ya la II parte de Mr. Paz. La cara de Pepiño tras conocerse los resultados de las elecciones era un poema. Esa cara merece un libro. Nunca vi una cara así: mezcla de asco, rabia, ira y gilip***z supina. Y que no falte el coprotagonista del acontecimiento planetario a ambos lados del Atlántico, por favor.
Me sumo a la petición, pero que aparezca también Bibiana y la hija de Chaves.
Es curioso el análisis sociatilla: La crisis ha pasado factura a los gobiernos.
Le ha faltado matizar "a los gobiernos socialistas", porque en Francia, Italia y Alemania gobierna la,derecha, y una vez más ha arrasado.
En Portugal y España desgobiernan los sociatas y han sido arrasados...
¡Que cara les ha quedado¡ la de Pepiño era todo un poema y ZP ha tardado en versele la caram una serie de dias. Por mucho que desimulen, el fracaso les ha dolido
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