miércoles, 24 de marzo de 2010

Carta a la hija de Otegui


Ignoro tu nombre, no sé si te llamas Leire, Goiatz, Iratxe, Loiola, Aintza o simplemente Itziar. Así que te llamaré hija de Otegui, que supongo a ti no te resultará ofensivo. Sé que estás pasando malos momentos por tener a tu padre en la cárcel y que incluso estás recibiendo apoyo psicológico, según dicen. A los 14 años, en plena adolescencia, debe ser doblemente duro. Leo también que tu madre y tu abuelo paterno están delicados de salud. ¡Vaya por Dios! Parece que la mala suerte se ha cebado con tu familia.


Tal vez sea verdad lo de tus secuelas psicológicas. O tal vez no. Tal vez sea una coincidencia que uno de los hijos de tito Joseba (Permach) se encuentre también en tratamiento en el mismo hospital por la misma razón. O tal vez no. Permítenos que dudemos, hija de Otegui, porque después de tantos años entrando y saliendo de la cárcel, entrando y saliendo de Francia y entrando y saliendo de ETA, que te den las secuelas psicológicas justo en este momento, cuando se prepara la ofensiva política de tu aita y su cuadrilla para (re)negociar la resolución del conflicto y estar en las próximas elecciones (de ahí la necesidad de salir del trullo), pues se me antoja cuando menos sospechoso. Presunto, digamos.


Pero mira, voy a creerme tus secuelas. Echas de menos a tu aita y la amatxo está malita. Afortunada tú. Porque yo conozco mucha gente que echa de menos a su padre y sólo le queda la posibilidad de llevarle flores a su tumba. Y conozco a muchas madres que llevan años sin dormir, con fuertes depresiones o síndromes postraumáticos severos; y que cuando duermen, lo que ven son los restos de sus hijos desperdigados por un parking tras una explosión asesina. Y conozco niñas que a tu edad quedaron salvajemente mutiladas para siempre, sin piernas o sin brazos o sin ojos o, simplemente, sin ganas de vivir (eso sí que son secuelas, ¿verdad?). Y otros niños más pequeños que tú que vieron morir a sus padres a tiros, delante de sus inocentes ojos (eso trauma mucho, te lo aseguro). Y otros muchos que han quedado huérfanos, o que han desarrollado enfermedades psicológicas y físicas, o que han perdido a sus amigos del colegio o a sus hermanos o a sus abuelos. Todos ellos echan de menos a sus seres queridos y a esa parte de su infancia o adolescencia que murió con ellos.


Y de todos esos traumas y secuelas, hija de Otegui, es responsable tu padre. El que está en la cárcel. El que tanto echas de menos.


Yo no sé qué te han contado en casa. Ni qué has aprendido en la ikastola. No sé si practicas el mismo odio visceral y rabioso que tu padre hacia los que no piensan como él. No te conozco. A lo mejor le has rogado, con llanto en los ojos, que deje de ser parte de la serpiente. O tal vez pienses, como otros, que es un hombre de paz. Pero me inclino a creer que no sabes quién es realmente tu padre. Ni qué es. Pues yo te lo voy a contar.


Tu padre es un asesino. Tú aún no habías nacido cuando le llamaban “el Gordo” y militaba en ETA político militar. A los 20 años ya era el encargado de vigilar a los empresarios vascos secuestrables (Lipperheide, Olarra, nombres que no te sonarán). Cuando ETA-pm se autodisolvió, integró con otros “polimilis” el grupo “miliki” que acabó por incorporarse a la ETA actual. Tu padre fue juzgado por el secuestro de Javier Rupérez y absuelto por falta de pruebas (la víctima no pudo identificar a los secuestradores porque iban encapuchados). En cambio sí fue condenado por el secuestro en 1978 del empresario Luis Abaitua, al que ocultó en una cueva de su pueblo, Elgoibar. Un año después, integrado en el comando “Kalimotxo”, junto a José María Estolaza, Luis Alcorta y demás gudaris, trató de secuestrar al político Gabriel Cisneros (uno de los padres de la Constitución), quien recibió un tiro en la espalda al intentar huir, resultando herido de gravedad en el estómago y en la pierna izquierda, y provocándole secuelas (secuelas, hija de Otegui) que perduraron hasta su muerte, en 2007. En el juicio, celebrado en 1990, uno de los secuestradores (Marhuenda) inculpó a tu padre y a los demás, pero aún así se libraron de la cárcel. Sí fue condenado a 6 años por el secuestro de Abaitua, de los que cumplió sólo la mitad. Un chollo, ¿no crees?


Tu padre siempre ha sido parte de ETA. Siempre ha seguido las directrices de ETA. Cuando era militante activo y cuando se pasó a la política (aprovechando el encarcelamiento de la Mesa Nacional de Batasuna, en 1997). Cuando pactó con el PNV, EA y demás abertzales en Lizarra para salvar a una moribunda ETA del linchamiento social, tras el asesinato de Miguel Ángel Blanco, y cuando negoció con Zapatero la resolución del conflicto en el falso proceso de paz. Y también cada vez que enaltece a un compañero gudari y cada vez que escupe las soflamas de ETA, en Gara o en Anoeta. Tu padre ha sido, es y será una parte importante de la serpiente etarra. Y como tal es responsable de todos y cada uno de sus crímenes desde que se integró en ETA, allá por 1977, mucho antes de que tú nacieras.


Sí, hija de Otegui, tu padre está en su derecho de pedir su libertad para que tú no sufras, como ha hecho sufrir él a cientos de niñas de tu edad. La diferencia es que tu padre eligió ser un terrorista y sus víctimas no. Y que sepamos, aún no se ha arrepentido de serlo. Por eso, nosotros estamos en nuestro derecho a pedir que cumpla su condena hasta el último segundo. Aunque sea un pobre consuelo por todas las vidas que ha roto; por todas las secuelas que ha dejado a su paso. Y por todas las que dejará.


Y para terminar, sólo quería hacerte una pregunta que me inquieta. ¿Realmente te provoca secuelas psicológicas el hecho de que tu padre esté en la cárcel durante unos meses y no el hecho de que sea un asesino terrorista desde hace años?

...

30 comentarios:

Anónimo dijo...

¡¡¡Bendito sea Dios!!! Esta chica lo que necesita es que su padre se quede para siempre en la cárcel, dentro le hará menos daño que fuera. Y de paso, los ciudadanos estaremos mas tranquilos.
No te apures chiquilla!! "Pa" un padre así.... Tu crecerás, te harás una mujer y entonces pensarás por ti misma que no mereció la pena sufrir por un tipo como él. De todas formas, perdónalo y, ¡¡¡olvíiiiidalooooo!!!

Oscar Molina dijo...

Amigo Pepe, como diría un argentino: "Cheeee...Reeeegio!!!!!!!!!!!!!!"

Un fuerte abrazo compañero.

Oscar Molina.

Ferchu dijo...

¡Magnífico retrato!

Ramón Morcillo dijo...

Pepe, fantástico. No se puede decir más claro. Enhorabuena

el burladero dijo...

Como siempre amigo Pepe, tu retrato sobre Otegui es pèrfecto.
!!Saludos.¡¡

Anónimo dijo...

Magnifica carta. Es el mejor homenaje a las víctimas de esos nazis hijos de puta.

En cuanto a la pobre "niña" desvalida, lamento discrepar con Anónimo y me temo que pasará a engrosar las filas de la hermandad de descerebrados de la raza "superior".

Anónimo dijo...

Sólo tengo una crítica para tu carta, y es las referencias irónicas a la cultura vasca, como mencionar varios nombres vascos, decir "tu aita", o "tu amatxo". Quiero decir, sobra, si no existiera esa ironía "oculta" en tus palabras sería mucho más elegante.

Anónimo dijo...

Debería usted dirigir la carta al padre y no utilizar a la hija. Ella no ha hablado, sino que su padre ha hablado en su nombre. Su argumentación es tan malévola como el propio argumento de Otegui.
Detesto que se utilice a la franja más frágil para derribar a cualquier contrario. Aborrezco a Otegui y lo que representa, pero jmás, JAMÁS, me cebaría con su hija.

Paco Mer dijo...

Para los anónimos que criminalizan al autor por mencionar a la hija: De verdad, lo que sí está fuera de lugar es pensar que la carta está realmente escrita para que la lea la hija de Otegui; es un poco absurdo juzgar el contenido por la forma, que, dicho sea de paso, me parece bastante moderada, sensata e ilustrativa. Lo importante es la información que contiene. Y por cierto, la frase final me parece demoledora; y no porque vaya dirigida a la niña, pues no es así, esa pregunta va dirigida a todos los que piensan que Otegui es un hombre de paz y un moderado.

Ander Orbe dijo...

Fantástico el artículo, muy revelador y muy instructivo. Desde luego yo ignoraba la militancia de Otegui en ETA, pensaba que siempre había estado en HB, aunque no es que cambie mucho la cosa al final. Y en cuanto al tono o que si la niña es menor y esas chorradas, a ver si tenemos un poco de cabeza: el formato de la carta es eso, un formato; obviamente no creo que esté dirigida a la niña de Otegui ni que ella la vaya a leer en este blog ni que el autor se la vaya a mandar por correo, en plan carta bomba -a no, que los de la carta bomba son los Otegui y compañía-. De todas formas, no estaría de más que la niña estuviera informada de la realidad paterna. Dicho sea con todo respeto, no se me vaya a ofender nadie.

Ana dijo...

Siento por lo que esta pasando esta niña pero la persona que ha escrito la carta tiene toda la razon y dice las cosas como son. Son una pandilla de asesinos, todos y cada uno de ellos que lo que se merecen es morir como ellos mataron a muchos otros que si luchaban por la libertad o, simplemente, estaban en el lugar equivocado en la hora equivocada. Si este asesino sintiese un poco de cariño por su hija, solo un poco, se preocuparia por ella, se arrepentiria del daño que ha causado a tantos otros, y se ocuparia de que su hija no sufriese.

Anónimo dijo...

No tiene vd ningún derecho de dirigirse a una menor que no tiene responsabilidad alguna acerca de las andanzas políticas y criminales de su padre.

Me parece de una falta de ética moral absolutamente detestable, si tiene algo que decirle a su padre, hágalo pero no utilize a su hija para esto.

Es como querer juzgarla por ser hija de quién es y por ahí no debemos pasar, ¿no cree?.

Saludos.

Anónimo dijo...

y ¿donde estan los derechos de los menores a los que ETA ha asesinado?
¿y los derechos de el resto de las victimas?
no nos olvidemos que muchas veces las familias de estos desalmados son complices de todos sus actos y los respaldan y les apoyan

Anónimo dijo...

Esta claro que esta carta no llegara a su destino, (carta con la que estoy totalmente de acuerdo) excepto en la utilización de una menor. Lo triste es volver a usar a los niños como moneda de cambio. Ellos, todos, son inocentes de lo que hagan o no hagan sus padres. Mi abrazo y animo para todas las victimas.

Unknown dijo...

En este escrito de Pepe Álvarez, de acuerdo al 100%, los miserables de ETA y sus correligionarios, además de asesinos, son de una mezquindad impresionante.
Un ciudadano indignado

Anónimo dijo...

Me uno a muchos comentarios en apoyar la valiente iniciativa de Pepe al criticar "en voz alta" la imagen de este militante terrorista.
Es obvio que la carta no va dirigida a la niña. Entre otras cosas, podría consederarse un alegato a la reflexión para aquell@s que simpatizan con este grupo anti-libretad que se hace llamar ETA.

Anónimo dijo...

Me uno a muchos comentarios en apoyar la valiente iniciativa de Pepe al criticar "en voz alta" la imagen de este militante terrorista.
Es obvio que la carta no va dirigida a la niña. Entre otras cosas, podría consederarse un alegato a la reflexión para aquell@s que simpatizan con este grupo anti-libretad que se hace llamar ETA.

Anselmo Blanco dijo...

Lo dicho es todo correcto. Él puede opinar, pedir, recurrir, protestar, alegar... sus víctimas ya no hablan, y las que pueden hablar tienen alguna secuela dolorosa por dentro y por fuera. Hija de Otegui, podría sentirlo por ti -si te conociera- pero no puedes pedirnos a los demás que lo sintamos por él. Enhorabuena por la carta Mister Paz!

Anónimo dijo...

A los q piensan que no se debe utilizar a los menore como moneda de cambio, o similar; efectivamente no de be utililzar se deben de usar, a este HIJO PUTA, se le debe de devolver la moneda que utiliza, deberia de sufrir como él ha hecho sufrir a padres que no tienen a sus hijos por este despojo de tio, a hijos que no tienen a sus padres,´etc, etc..... pagemosle

Anónimo dijo...

Dirigir esta carta a una niña es muy bajo.

El conflicto vasco es algo muy complicado.

Los asesinos, secuestradores, etc... deberían irse a la cárcel TODOS sin excepción porque son asesinos y que te quiten la vida a tí o a tu familia es lo más gordo que te pueden hacer (al menos para ateos como yo.

Pero eso no quita que con actuaciones deleznables de la policía, o negándose a hacer un referéndum al que, tras la entrega de las armas, creo que tendrían derecho a disfrutar todos los vascos, se les esté dando alas, a ellos y a sus cachorros, a seguir pensando que el estado español (porque la verdad España como tal no creo que exista realmente hoy en día para mucha gente que vive en el estado), es un estado represivo al que hay que combatir como sea.

No se les puede dar esta justificación moral, que si yo hubiera crecido allí, con ese clima, y con ese sentimiento de presión quizá, como incluso tú que escribes la carta a la niña, nos lo habríamos creído.

Muchas Gracias.

Iñigo Arana dijo...

Para el Anónimo (otro más) del conflicto vasco complicado. Mira, lo complicado es que la mitad de los vascos (la mitad, que se dice pronto) vivimos cada día acosados por los hijos y los amigos de los terroristas. No podemos hablar libremente ni comentar nuestras opiniones en el bar; mi negocio (una tienda de decoración) ha sufrido amenazas y un amago de incendio con cóctel molotov, que afortunadamente no explotó; eran jóvenes gudaris vascos de 15 y 16 años (que aquí nos conocemos todos). Varios amigos míos han tenido que abandonar Euzkadi por las presiones nacionalistas, con sus niños pequeños, dejando aquí sus negocios y a sus padres, vascos de varias generaciones.

Conozco también familias en las que unos hermanos son de Segi y otros del PSE (e incluso del PP), habiendo recibido la misma educación. Curiosamente los de Segi esuelen ser los que suspendían, los dejados, los enganchados, los fáciles, en una palabra. (Ahí no hay ideales, hay impunidad: haz lo que quieras, rompe y quema lo que quieras que es por una causa noble y además a ti no te pasa nada)

Lo del referendum, amigo anónimo, es una excusa para enredar e ir de víctimas, porque ellos mismos saben que lo perderían (los nacionalistas, empresarios casi todos, saben que no podrían vivir sin España y además habría una gran guerra interna por el poder entre la izquierda abertzale y el PNV, que se odian a muerte). Además, siendo una comunidad española (sí, desde hace siglos), deberíamos votar todos los españoles.

Por último, dirigirse a la hija de Otegui es una forma de hablar, algo totalmente anecdótico (además, fue Otegui el que utilizó a su hija como excusa). Parece mentira que lleguéis a tal nivel de ignorancia y superficialidad. Y, de todas formas, la niña no creo yo que sea tan inocente como piensas.

Anónimo dijo...

¡Fantástica carta!

Anónimo dijo...

Más tonterías, nadie, repito nadie, es quién para discutir si una persona lo está o no pasando mal, y menos aún por supuesto para decir si el dolor de una persona es "mejor" o "superior" moralmente o de facto al de otra.

Y otra cosita lo de siempre, la información sobre lo que una persona es o no es, fue o no fue, donde estuvo o no estuvo, la dan los Jueces cojones, siempre olvidando la presunción de inocencia, aunque yo mate ahora mismo a una persona, y me van quinientas más hacerlo, yo no seré un asesino hasta que no lo dictamine un juez,y si esto nunca pasa, pues nunca seré un asesino aunque quinientas personas me vieran matar a otra.

Anónimo dijo...

Ya lo que nos faltaba por ver... el que mata es asesino lo diga o no un juez, otra cosa muy distinta es que sea condenado pero no deja de ser un asesino. Que los jueces no todo lo saben ni todo lo hacen bien.
El unico camino que daria yo a un componente de eta por poca que fuera su implicación, seria el de entrada en una carcel sin volver a salir hasta que se pudriera.

monica dijo...

¿no se podria decir lo mismo o parecido de la hija o de la nieta de Franco?
lo encuentro poco etico meterse con una menor q no tiene culpa de nada,cada cual es culpable de sus propios hactos,q pena q se culpe a una niña de 14 de ser hija , nadie tiene culp de ser hija no se elige.

Noela Bures dijo...

Suscribo cada palabra y sentimiento.

Anónimo dijo...

Por lo leído (creo que mucha gente que ha opinado no tiene ni idea de la realidad de la situación de las VASCONGADAS - TIERRA ESPAÑOLA)por los 4 costados, porque de saberlo y/o haberlo vivido, no dierian las chorrads que dicen (sobre todo, pensando en la niña del asesino Otegui).
LA CARTA, un 10 con MATRICULA DE HONOR.- Ojalá que la niña siga con sus "males psicológicos" haasta que se muera... y su descendencia también.
UN ESPAÑOL

Anónimo dijo...

Mi querido amigo pepe aunque no te conocco personalmente eres un genio y me alegra tu forma tan democratica de hablar de esta chica y de este padre, aunque yo no seria tan democratico enmis expresiones con el, para este tipo no deveria haber democracia puesto que ellos son asesinos sin excrupulos,que pena de niña y que pena de este pais que es tan blando con los asesinos. quien les tiene lastima es porque son como ellos y no hay que tener piedad con estos asesinos.

Anónimo dijo...

Buena descripción de tamaño hijo de ...

Unknown dijo...

QUE SE PUDRA EN PRISIÓN!!!.