jueves, 5 de marzo de 2009

El golpe de estado de Patxi


Pues no se le ocurre otra al moderado Urkullu, el de las patillas fashion y la amenaza serena, que acusar a Patxi López de dar un golpe para acabar con 30 años de régimen nacionalista euskaldún… nada menos que 72 años después del otro golpe del otro Patxi que desembocó en 40 años de régimen nacionalista españolista. «¡Pero si aún nos quedaban 10 años más, la órdiga!», estarán pensando bajo su enquistada txapela. «¡Pero si Ibarretxe no ha empezado todavía a kolonizar la galaxia interplanetaria, que tiene ahora la Enterprise en un taller de Getxo!». Es lo que tienen los regímenes (salvo el de la alubia de Tolosa), que te dejan con ganas de más. Y el cerebro con neuronas de menos.

La cosa tiene su aquél, porque 30 años de régimen dan para quedarse con mucha hambre. Sí. 30 años viviendo en el mismo caserío dan para acumular mucha mierda. En la casa, en el establo, en la huerta, en las troneras, en los armarios sin empotrar, entre las piedras, en los aleros del tejado, bajo el colchón, en el balcón corrido, en el porche, en el henil, en los desvanes, en la leñera, entre las piedras, dentro del fogón, bajo el felpudo Ongi Etorri y debajo de la alfombra. Sobre todo, debajo de la alfombra. Porque la cantidad de mierda oculta que debe haber después de 30 años de régimen, es que no se quita ni con quitanieves tirado por bueyes de los de antes, que eran como más fuertotes. Y eso sin contar la cantidad de muebles, aperos, utensilios, vasijas, recuerdos, baratijas y cosas varias en general, que 30 años dan para mucho. Pero mucho, mucho. ¡Menuda mudanza que le espera al Patxi, el del golpe de estado!

La responsabilidad es grande. Histórica incluso. Y el peligro, incuestionable e inminente. Ahora Patxi está en el mismísimo centro de la diana, en el mismísimo iris de la serpiente. Pero hay que echarle un par de barrabilak, que otra de éstas no vemos en otros 10 años, por lo menos; hasta empatar con el otro Patxi. O más. Y es comprensible que Patxi se lo piense, siquiera un poquito, porque entre la responsabilidad, el miedo a ETA, el odio al PP, la grima a UPyD, las amenazas de Urkullu, la mirada de Egibar, los poderes espaciales de Ibarretxe y demás, pues la verdad es que el tío lo tiene beltza, o sea, negro pero a lo bestia.

Y luego está lo que le va a costar la mudanza y los portes, uno detrás de otro. Que no son bagatela, precisamente. A saber:

· La Ertzantza, extensión mediática-política del régimen que hay que reconvertir en cuerpo policial; para coger etarras, detener borrokas y esas cosas que hace la poli.

· Las Ikastolas, fábricas de katxorrillos monolingues y monopensantes, que entran con pañal y salen con txapela, derechitos al botellón (de molotovs).

· Los funcionarios (y variantes), miles y miles y miles de chupópteros en todos y cada uno de los ámbitos de la sociedad civil. Una plaga, oye. Y carisima.

· La amistad, muy valorada en Euskadi. Tan valorada que sólo por ser compañero de cuadrilla o de mus ya tienes contrato millonario de la administración. Y si ganas la partida con un órdago a la chica de postre, no te cuento pues.

· Las subvenciones al entorno etarra. Llámalo familiares, herriko tabernas, concejales, organizaciones lingüísticas, patrocinios, txoznas en las fiestas, conciertos o festejos varios. Un poco de mimo, alimento y calor para mantener viva a la serpiente.

· Las kutxas y sus engranajes y sus tejemanejes, y sus fianzas a Otegui y compañía, y sus acuerdos oscuros y etcétera, etcétera, etcétera.

· La EITB, o sea, la radio, la tele, la concienciación, la propaganda, los mensajes nada subliminales, el lento y continuo comedero de kokos.

· Las herriko tabernas, que siguen vivitas y coleando (y reclutando y recaudando), y que no en todos los pueblos hay un Emilio con una maza para recordárselo.

· La kale borroka, modalidad de esparcimiento característica de los katxorros del régimen, que ejercen tan impunemente como los niños que se tiran por el tobogán en el parque.

· El arte grafitero, especialmente el “estilo diana”, muy abundante en paredes, portales y hasta buzones; y que, curiosamente, en lugar de ir firmado por el autor llerva el nombre de la víctima.

· La bandera española, tan constitucional ella, que tiene que ondear en todos los mástiles del reino, o sea, Goyerri incluido.

· Y la serpiente, claro. Que a ver si después de irse de pintxos y txacolí por la parte vieja con los hombres de paz, el amigo Patxi les pone ahora a pan y agua. A ellos y a los tropecientos que pululan por ahí y a los que pulularán cuando salgan de la ikastola.

Y seguro que se me olvidan cosas; que, como he dicho, 30 años de régimen dan para mucho detritus. Una infección de podredumbre que ha invadido a los nacionalistas en cuerpo, mente y alma, hasta tal punto que se han convencido de su propia invencibilidad. Lástima que no sean conscientes de su propia imbecilidad, que esa la tienen seguro. La otra, como se acaba de demostrar, no. Aunque 30 sea más que 25, que 38 también es más que 36. Y eso les ha pillado de sorpresa, muy, muy de sorpresa. Y ahora se retuercen panza arriba, como un cangrejo de Mollarri cualquiera, ciscándose en el niño que le ha colocado en esa situación. Y claro, están más que enrabietados. Encolerizados. Encrespados. O sea, muy, muy cabreados. Se les acaba de rajar el saco de las nueces por abajo. Y eso, después de 30 años recolectando, pues jode, qué quieren que les diga.

Ahora, sólo falta que el amigo Patxi, el del golpe de estado constitucionalista, le eche un par de barrabilak y se ponga a limpiar el caserío. La labor es dura, pero histórica. Y todos estaremos ahí para arrimar el hombro. Pero espero, desde lo más profundo de mi corazón, desde mis 43 años de amor sincero al País Vasco, a mis amigos vascos, a mis héroes vascos y a mi infancia y juventud sobre las olas y barras de Zarauz, espero, con toda el alma, que Patxi López no desperdicie esta oportunidad.

Y no lo tengo del todo claro
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4 comentarios:

Anónimo dijo...

Gran reto el de Francisco Javier López, alias Patxi; pero conociendo al PSOE, a ZP, a Pepiño, a Eguiguren, etc. no me fío un pelo. Es tal el odio al PP, que me cuesta creer que se alíen; y es tan pardillo el PP, que me cuesta creer que no caigan en alguna trampa.

Anónimo dijo...

En Zarauz no queda ya ningún colegiio de enseñanza bilingüe (ni A ni B). O cambia el gobierno nacionalista o nos vamos a la mierda todos sin remisión.

Anónimo dijo...

Ibarretxe kampora. Ibarreche go home. Ibarreche lárgate.

Anónimo dijo...

El otro día Basagoiti acusó a la ETB de dar voz a ETA, en un programa de la mismísima ETB. Eso es valentía y tener las cosas claras. De eso no hay duda. Pero, ¿de astucia y regate político anda igual de sobrado? Me temo que no, que le faltan un par de hervores.