jueves, 26 de marzo de 2009

Obama ama a Mister Paz. Pero odia a la Chacón

Lo dice Pepiño. Y si lo dice Pepiño, es que es verdad y punto. Porque si hay un líder mundial que conoce a Obama desde lo más profundo de sus pensamientos, y que a su vez es admirado, respetado y enormemente querido por el propio Obama, ése es Pepiño. No en vano el nuevo y flamante presidente de los Estados Unidos le debe prácticamente la presidencia de los Estados Unidos al apoyo inconmensurable de Pepiño, a pesar de que nuestro estadista más internacional no quiso interferir en el resultado de las elecciones (en las americanas, claro, no en las gallegas, en las que sí interfirió y mucho; y hasta ejercitó el voto). Por pura modestia, se entiende. Y es que Pepiño es así.

El caso es que nuestro excelso admirador-de-Obama-admirado-por-Obama sigue rindiendo pleitesía a su nuevo dios negro de Harvard (que no de Harlem) sin dejar de adorar a su dios blanco de León (o de Valladoliz, que nunca me aclaro). Y aunque en sus primeros 50 días el dios negro de Pepiño ha hecho poco más que seguir discurseando, Pepiño ha decidido que ha hecho mucho, y que además todo ese mucho que ha hecho ha sido gracias a la influencia positiva de su dios blanco. O sea, que los 50 primeros días de Obama están llenos de logros que Obama a copiado a Mister Paz. Y eso es porque Obama ama a Mister Paz. Y si aún no le ha llamado por teléfono, ni se ha fotografiado con él, es por pura y simple timidez, no por desprecio ni por pereza ni por cuestión de idioma. Y la prueba de todo esto cuanto acabamos de señalar se encuentra, prístina e irrebatible, en el mismísimo blog de Pepiño (una de las lecturas obligadas del mismísimo Obama, que todas las semanas, invariablemente, deja algún comentario halagador bajo el astutamente confuso y doblemente metafórico nickname de “B. White”).

Cito literalmente del Cuaderno de Pepe Blanco (o White):

«Es tradición esperar 100 días para hacer una evaluación del trabajo que desarrolla un responsable político al llegar a su puesto (…) Pero han pasado alrededor de 50 y no me resisto a comparar algunas de las medidas puestas en marcha por el Presidente de los EEUU y las aplicadas por el Gobierno de España.

Obama anunció la retirada de las tropas de Irak. El Gobierno de España ya lo materializó. Ha apostado por el multilateralismo frente al unilateralismo de la etapa Bush y acaba de dar a conocer que participará en la cumbre de la Alianza de las Civilizaciones que copatrocina Zapatero. Propone un programa histórico de inversión pública que, con el apoyo de otras administraciones (estados y autoridades locales), creará y reparará infraestructuras y servicios para la comunidad (escuelas, inversión sanitaria, etc.). Zapatero ya ha puesto en marcha el “Plan E”, con ese mismo objetivo (…)
Obama devolverá 500 dólares a cada declarante (es algo menos que los 400€ comprometidos por Zapatero) (…)
Obama ha extendido la protección a los desempleados ante el aumento del desempleo en EEUU (Zapatero está incrementando esta protección para los que pierden el empleo y para sus familias).
Ayer Obama firmó la autorización para la investigación con células madre que Bush había prohibido. Zapatero impulsó este estudio en España que el PP impedía. Obama también apuesta por el cambio de modelo energético para acabar con la dependencia del petróleo: eficiencia y renovables. El propio Obama nos puso como ejemplo de país avanzado en energías renovables…»

Pepiño tiene razón (como siempre). Todo el mérito de Obama se debe a la clarividencia y sabiduría estadista de nuestro siempre poco valorado presidente. ¡Ay, cómo nos metemos con él sin motivo ni razón! ¡Si es que somos unos envidiosos y unos desagradecidos! Con el respeto que emana de su simple presencia ante cualquier eminencia internacional. ¡Pero si todos caen rendidos ante su solidez de líder del mundo mundial, ante su carisma infinito, ante su retórica implacable y seductora a un tiempo, ante su mirada limpia y su sonrisa inmarcesible! Si es que... ¡cómo es!

O cómo era. Porque un negro nubarrón se cierne ahora sobre su universal iluminancia y ensombrece su brillo refulgente. Obama ya no lo ama como antes. Los líderes que ayer lo admiraban con indisimulada pleitesía, hoy miran hacia otro faro que los guíe por este valle de tinieblas. Su solidez de líder del mundo mundial se ha resquebrajado como fino cristal de Bohemia; su carisma infinito se ha ajado como una florecilla silvestre bajo la cruel helada; su retórica implacable y seductora ha enmudecido dolorosamente; su mirada limpia ya no mira, sólo llora; y su sonrisa inmarcesible no es sino una mueca de inmarcesible soledad. ¡Ay, la pena me aflige! ¡Pobre Mister Paz! ¡Pobre, su fiel Pepiño! ¡Obama ya no os ama! ¡Ay!

Mas, ¿quién es el causante de tanta zozobra? O más bien ¿quién es la causante de tanta zozobra? La Chacón. La pacifista, la antimilitarista, la Rubianista, la nacionalista, la presidencialista, la que se ha pasado de lista, la pareja del publicista. La mega protagonista. La que pasa revista a la tropa disfrazada de esmoquin o de camuflaje, según le dé; la que se salta los saludos a la Bandera, los vivas a España o los homenajes a la Constitución (ocultando que estaba de puente, por cierto); la del viaje a Afganistán con la tropa de ginecólogos, la salus y el pediatra de guardia; la de los golpes de efecto, la de una imagen vale más que mil órdenes, la de espejito espejito ¿quién es la ministra más valorada? La del karma guai. O sea, la Chacón. La que ha montado un pollo internacional tonto, inoportuno y chapucero que ha caído como una bomba de racimo en la OTAN, en la Casa Blanca, en los aliados, en los simples conocidos, en la prensa internacional y hasta en el banquillo de Llamazares, que estaba indignado el tío (y éste, ¿qué hace ahí todavía?). En fin, que se ha lucido, la del karma. Y de paso, ha sumido a su jefe en una profunda desazón (“¡Ahora que me iba a llamar Obama, sinif… ¿Por qué? ¿Por qué? ¿Por quéee!”).
Pero no nos engañemos, el verdadero culpable de esta desafortunada espantada verbal y táctica no es la Chacón, es… tatachaaaaan… ¡Barroso! El del marketing institucional e institucionalizado. En efecto, el ex publicitario ex director de comunicación de Mister Paz y ex director de la Casa de América y ahora ex ex publicitario, andaba un poco desentrenado en esto de los eslóganes y, practicando en casa junto a su compañera ministra, empezó a desglosar todo su potencial creativo en busca de la frase mágica de turno. «Imagina, Carma, que tuvieras que irte de Kosovo con toda la tropa, para hacer un poco el paripé de cara a las Europeas y de cara a Obama, que te va a pedir un turrón de soldados pacifistas para su misión de paz en Afganistán ¿me sigues? Bien. Pues si eso sucediera, un suponer, no podrías irte así, por las buenas. Los acontecimientos históricos requieren frases históricas: Veni, Vidi, Vici; Sangre sudor y lágrimas; No a la guerra; Ser o no ser; Adelante mis valientes; D’artañán al ataqueee; La chispa de la vida —Barroso estaba lanzado, imparable, y su mente no paraba de parir una frase detrás de otra, como quien respira—; Busco a Jack’s; Hoy comemos con Isabel; Mi caaaasa; Vuelve, a casa vuelve, por Navidad… —y de pronto, ¡chas! se hizo la luz—. ¡Chicos, nos vamos a casa! ¡Volvemos a casa! ¡¡Eso es!! ¡Lo tengo, lo tengo! ¡¡Eurekaaa!!»

El resto, es historia. Desgraciadamente. Otro acontecimiento histórico que los países de nuestro entorno recordarán durante muchos años. Porque los países no se quedan con el nombre del gobernante de turno, o de su ministro o ministra, se quedan con el nombre del país. Y este agravio lo ha cometido España. "Como mínimo, los españoles son unos maleducados" (Il Corriere della Sera). Como mínimo, somos gilipollas.

Mientras tanto, Obama está negro, o sea, muy muy cabreado. Y Pepiño está deshecho. Tanto, que hasta ha adelgazado. La Chacón, defendiéndose como gata panza arriba. Moratinos, en su lejano planeta inescrutable. Y Mister Paz, perdido en su karma de incongruente alucinancia. «¿Quién eres tú? Ya no lo sé, señor, he cambiado tantas veces que ya no lo sé» (Alicia en el País de las Maravillas). Pues eso.
...

1 comentario:

pjmomority dijo...

Felicidades por este artículo. sarcástico y real a la vez; realmente bueno. Te enlazo la página desde mi blog. ¿Podrías hacer lo mismo? Un saludo antiZP.