miércoles, 21 de mayo de 2008

El indiscutible prestigio internacional de Z

Aprovechando una nueva polémica del Gobierno Español con un país amigo, Italia, a raíz del control de la inmigración ilegal (xenófobos perdidos estos espaguetis, para nuestra bella Vice) os invito a vislumbrar una pequeña muestra del respeto que inspira allende nuestras fronteras nuestro amado Presidente del Gobierno, el líder de la champion league, el solitario de Bucarest, el iluminado Z, alias Mister Paz.

Se trata del programa dominical “Parla con Me”, de la cadena de televisión italiana RAI3, presentado por Serena Dandini, en el que el actor cómico Nero Marcoré ridiculiza a Z sin compasión, jugando con su gran parecido a Mr. Bean (en la forma y en el fondo). El programa se emitía los domingos, con gran éxito de audiencia y grandes dosis de cachondeo.

A modo de información, sólo señalar que este vídeo inspira uno de los capítulos más surrealistas, ridículos y divertidos de la novela Bienvenido, Mister Paz.

Y de regalo, otra muestra del indiscutible liderazgo mundial de nuestro campeón de la Champion League, en la pasada cumbre de la OTAN en Bucarest. Con las imágenes del solitario Z, los impagables comentarios de la Vice; un plus impresionante que da otra dimensión al archiconocido vídeo. Para llorar de risa... y de pena.

Aquí tenéis los enlaces: Mister Paz en Bucarest y Mister Paz en la RAI

martes, 20 de mayo de 2008

El diálogo y la extenuación


El presidente Rodríguez, alias Z, alias Mister Paz, ha asegurado que dialogará con el lehendakari Ibarretxe hasta "la extenuación". Y eso exactamente es lo que han hecho ambos insignes presidentes. A continuación, desvelamos los secretos inconfesados e inconfesables de la extenuante cita, la verdadera naturaleza de la conversación, que no es precisamente la que ha trascendido a los medios y a los ciudadanos. Afortunadamente.

—Buenos días, lehendakari de todos los vascos y todas las vascas. Bienvenido a mi humilde morada. La paz sea contigo.
—Egunon, presidente del Estado español... ¡Txoka esos bos, hombre! No me seas tan txikismikis.
—¡Pues ale!, choca tu también, boss, jefe, o lo que seas. Y no me seas chikilicuatre tú tampoco.
—Por sierto, la bandera ésta de las escaleras ¡a ver cuándo quitamos, eh!
—Sí, estamos a ver si la mandamos a la tintorería y se destiñe la raya roja de abajo. A morado, claro; así ya no te molesta.
—Pues no sé qué desirte, txabalote. Yo republicano, de esos pobres y susios, tampoco es que me vaya mucho, pues. A mí, la noblesa euskaldun, el RH negativo y eso. Ya sabes...
—Sí, claro. Oye, pues para no fastidiarte más con la bandera ésta, ¿entramos y dialogamos?
—Bai
—¿Ya te vas?
—No, que digo que sí. Bai es sí en euskera.
—¡Anda! Es que como estoy aprendiendo inglés para hacer amigos extranjeros, pues a veces me lío.
—Si hablarías euskera pues, no nesesitarías más idioma. La bellesa y noblesa del euskera es admirada en todo el mundo.
—Bueno, bueno, a lo que estamos. Hemos venido a dialogar, dialoguemos.
—Dialoguemos, pues. Me encanta dialogar. Sobre todo en euskera.
—A mí en cualquier idioma que me sepa. El diálogo es tan sublime. Es tan solidario. Es tan conciliador, tan hermanador...
—Bai. Es kojonudo, oye.
—¿Ya te va...? ¡Ah, no! Perdona. ¡Qué tontería! ¡Cómo te vas a ir si acabamos de empezar a dialogar! ¡Anda que no nos queda! Hasta llegar a la extenuación, por lo menos.
—Tienes rasón, matxote; yo disfrutar, estoy disfrutando más que un gudari jugando con goma dos.
—¡A esos también les gusta dialogar que no veas!
—¡Qué me vas a contar a mí! La de veses que nos hemos ido a recoger nueses juntos. No paran de dialogar. ¡Nos lo pasamos más bien...!
—Sí, son buenos chicos.
—Muy dialogantes.
—Y hablando de diálogo. ¿Tú has llegado ya a la extenuación?
—No, me queda un poquito.
—Yo tampoco. Es que no es fácil llegar ¿eh?
—Desde luego. El diálogo es lo que tiene, que no extenúa con fasilidad.
—Pero está siendo un buen diálogo éste ¿verdaz?
—¡De los mejores, oye!
—¡Aaaaaaahh!
—¿Qué te pasa pues?
—¡Que estoy llegando ya la extenuación... aaahhh!
—¡Ya te vale! ¿Tan pronto, tú? ¡Con lo bien que estábamos dialogando!
—¡Aaaaahh... aaaahhh... aaaaahh! Ya está. ¡Buf, vaya extenuación! Ha sido de las buenas.
—Te habrás quedado a gusto ¿no?
—¡Y tanto! ¿Pero tú no has llegado a la extenuación?
—No, he tenido gatillaso pues. Pero he disfrutado la órdiga con el diálogo. Has estado fantástico, presidente.
—Escarri casco, lehendakari. Yo también he disfrutado la ortiga.
—Bueno, pues hasta el próximo diálogo pues. Agur.
—Agur, agur. Y adiós también. ¡Paz infinita!
—¡Paz y diálogo!
—Eso, sobre todo diálogo. ¡Y mucha extenuación!

viernes, 16 de mayo de 2008

¡Has muerto por ser español!

Este grito de un ciudadano anónimo en el funeral por el último asesinado por ETA, resume 30 años de terrorismo en España. Es el epitafio contundente, real y trágico que podría estar, escrito con sangre, en las mil tumbas de los mil muertos a manos de la cobardía etarra. El resto de palabras sobra. Las explicaciones, las justificaciones, las excusas, las condenas huecas, todo sobra. “¡Has muerto por ser español!”. En esta frase sobrecogedoramente nítida está la esencia de la lucha de miles de valientes, voluntarios o no, que sacrifican sus vidas y las de sus familias simplemente por el hecho de ser españoles en España. Sin ninguna otra razón. Lo cuentas y no te lo crees. Y mientras, el moderado y demócrata PNV, el partido de todos los vascos y vascas, la cara amable y pacífica del nacionalismo, niega la más mínima protección, las más básicas medidas de seguridad a aquellos que se juegan cada día su vida (y la de sus familias) por protegernos a todos, peneuvistas incluidos. Eso sí, luego están en primera fila, condenando compungidos, con la mano derecha en el pecho, aquello que podían haber evitado sólo con quererlo. Mientras con la mano izquierda subvencionan a los asesinos a través de ayuntamientos, aeneuves, asociaciones, ikastolas y demás entramados. Y luego las víctimas son las malas.

“¡Has muerto por ser español!” Nunca un grito anónimo tuvo tantísima razón.

martes, 13 de mayo de 2008

Carta a María San Gil

Viviste el asesinato cobarde de tu jefe y amigo en directo, a tan sólo unos centímetros de distancia; guiada por tu coraje, saliste en (inútil) persecución del asesino, que huía cobardemente por las callejuelas de la parte vieja; y años después, te enfrentaste a la mirada del asesino con la misma valentía y firmeza con la que viviste aquel asesinato cobarde y con la vives cada día desde entonces. Es lo que distingue a los valientes, su firmeza y determinación frente a la cobardía.

Durante todo este tiempo, María, has sido un ejemplo de superación y sacrificio permanentes; un referente moral, humano y político; un modelo de cercanía, de claridad de ideas, de fidelidad a tus principios y a tus valores, ¡incluso de simpatía! (eso que tanto se reclama ahora desde tus filas y que tú has ejercido sin necesidad de renunciar a ti misma); has sido la cara amable y sincera, el lenguaje directo y transparente, la sencillez en persona (y en política, que es más meritorio).

Has sido la gran luchadora por la libertad, junto a las demás y los demás valientes que viven cada minuto como auténticos héroes y verdaderos condenados (al silencio, al desprecio, a muerte). Algo que hay que padecer día a día para entender de qué pasta estáis hechos; y para entender también de qué pasta están hechos, no ya los asesinos (que no engañan a nadie), sino quienes los apoyan, quienes los justifican, quienes los utilizan; quienes se ponen o se quitan la máscara según la conveniencia del momento, pero cuyo rostro es siempre, ha sido siempre, el mismo rostro hipócrita, falso e inmoral desde los tiempos de Lizarra. Esos mismos que os han apuñalado, a ti y a los tuyos, tantas y tantas veces; que os han despreciado, que os han insultado, que os han escupido –incluso muertos- tantas y tantas veces. Por eso, María, estoy contigo. Has vuelto a tomar una decisión valiente, sincera y honesta, como no podía ser de otra manera siendo tú. Una decisión generosa y sacrificada, como tu propia vida; y leal, aunque haya quien diga lo contrario, leal a tus ideas, a tu gente y a tu partido. Por eso, María, gracias. Y créeme, esta vez, tu voz va a tener eco. Porque la voz de los valientes siempre resuena en los corazones honestos.

jueves, 8 de mayo de 2008

Bienvenido Mister Paz, el libro


Ya está a la venta la novela "Bienvenido, Mister Paz. Una crónica mordaz sobre la salvación de la Humanidaz", de Pepe Alvarez de las Asturias. Una sátira hilarante y disparatada, rebosante de ácida ironía, que mezcla hábilmente la realidad y la ficción, sucesos verídicos aunque parezcan increíbles y situaciones surrealistas que podrían ser verdad; y todo salpicado de frases, comentarios y discursos auténticos, absolutamente ciertos (por desgracia), que han sido transcritos literalmente, tal como salieron de labios de los personajes reales en los que se basa la historia.

El iluminado Z, una especie de nuevo mesías laico, ingenuo, simplón y eternamente sonriente, ha venido al mundo para cumplir una misión: conseguir la Paz Universal por medio de la Alianza de las Civilizaciones. Junto a su camarada P, un político manipulador y ambicioso, siempre malencarado, y su amigo Tino, un diplomático pacifista de vocación y débil de carácter, inician una gira mundial para transmitir su mensaje de paz, hermandaz y solidaridaz entre los pueblos a todos los rincones del planeta; y de paso, alcanzar el Premio Nobel de la Paz.

Los tres camaradas vivirán increíbles aventuras, que les llevarán por los más insospechados derroteros: se infiltrarán en la intifada, se enfrentarán a enfurecidos melómanos alemanes y a populistas gorilas latinos, vivirán amores fugaces, liberarán pueblos oprimidos, serán perseguidos por los indios, sufrirán las amenazas de ecologistas mafiosos, se hundirán en procelosas aguas y emularán a los grandes luchadores por la paz, de Gandhi a Yoko Ono.

La puedes encontrar en www.libreríacastellana45.com, en www.dialogolibros.com o en pepealvarezab@terra.es



¡La catarsis!

Interesante palabro, en verdad. Suena bien, suena potente, épico, trágico, místico... ¡LA CATARSIS! Y así, en mayúsculas y entre exclamaciones, suena incluso catastrófico, devastador, APOCALÍPTICO. En fin, que acojona. Pero no, señores. No debe causar temor. La catarsis es buena, de verdad, es buena; y, en ocasiones, absolutamente necesaria. En efecto, si vamos al Diccionario de la RAE y nos asomamos a la definición de “catarsis”, descubrimos varias acepciones, a cual más reveladora:

«1. Para los antiguos griegos, purificación ritual de personas o cosas afectadas de alguna impureza.
2. Efecto que causa la tragedia en el espectador al suscitar y purificar la compasión, el temor u horror y otras emociones.
3. Expulsión espontánea o provocada de sustancias nocivas al organismo.
4. P. ext., eliminación de recuerdos que perturban la conciencia o el equilibrio nervioso.»

Interesante ¿verdad? Vamos a quedarnos con ésta última: “eliminación de recuerdos que perturban la conciencia o el equilibrio nervioso”. Ahora, tómese un partido político cualquiera; el PP por ejemplo. Veamos, que levante la mano quien crea que está sumido en un estado de conciencia que raya —e incluso traspasa— la perturbación media: «¡Yo! ¡Yo! ¡Yo! ¡Yo!»... Bien. Ahora, que levante la mano quien crea que sus dirigentes sufren una cada vez mayor perturbación del equilibrio nervioso: «¡Yo! ¡Yo! ¡Yo! ¡Yo! ¡Yo! ¡Yo! »... Vale. Y por último, que levante la mano quien crea que todas estas perturbaciones están siniestramente provocadas por ciertos recuerdos, vamos a decir, trágicos (tipo derrotas electorales varias): «¡Yo! ¡Yo! ¡Yo! ¡Yo! ¡Yo! ¡Yo! ¡Yo! ¡Yo!»... Perfecto. Entonces, todos aquéllos que han levantado la mano estarán también de acuerdo en que hay que acabar con esas perturbaciones o impurezas o sustancias nocivas o como queramos llamarlas. Es decir, purificarlas. Es decir, eliminarlas. Cambiarlas, renovarlas, trocarlas... como queramos llamarlo. Es decir, poner el cargo a disposición o empezar de cero o convocar primarias o tomar decisiones valientes o revolucionar el partido de arriba abajo. Es decir, PROVOCAR UNA CATARSIS. Es lo único que puede purificar tanta perturbación. Para bien. Así que, ¡ahora que levante la mano el que vote por la catarsis!...

martes, 22 de abril de 2008

¿Somos tontos o qué?

Perdemos frente al “Peor Gobierno de la Historia de la Democracia”, según nuestra propia definición, y aún así nos sentimos ganadores. ¿Ganadores de qué? Ya hace cuatro años perdimos con el “Mejor Gobierno de la Historia de la Democracia”, también según nuestra propia definición, y aún hoy no sabemos ni siquiera por qué. Seguimos perdidos. Muy, pero que muy perdidos. Los ideales se diluyen, las convicciones se evaporan, los valores se camuflan; mientras, los personalismos afloran y se fortalecen. Pero representando ¿qué?, ¿a quién? Y lo más importante, ¿frente a qué?, ¿frente a quiénes?

Ha pasado más de un mes desde las elecciones, desde la derrota electoral. Sí, sí, DERROTA, y además frente al “Peor Gobierno de la Historia de la Democracia”. Y a lo largo de estas semanas, ¿qué hemos hecho? ¿qué hemos dicho? Durante veinte (¡veinte!) días: NADA. Cero patatero (tanto que hablamos del zero zapatero). Ante los orgasmos de Zerolo, nada; sobre el voto nulo de Pepiño, el inteletual, nada; frente a los desmanes de la justicia (así, en minúscula), nada; contra el esperpento de los no-trasvases, nada; ante la ridícula soledad patria de Bucarest, nada. Sobre la “desaceleración”, las suspensiones de pagos (ahora sí), los nuevos “miembros de las listas de parados”, las subidas generalizadas y demás síntomas de la no-crisis, nada de nada de nada. Chitón. Silencio total. Ssssssshhhh.

Cuando -¡por fin!- ya tenemos voz y portavoz, entre refrán y refrán, entre frase hecha y frase hecha ¿de qué hablamos? ¿De ETA, de ANV, de Mondragón, de Urkullu, de Egibar? Pues no, hablamos de Espe. ¿Hablamos, acaso, del aborto, del “doctor” Marín, del asesino de Mari Luz, de la imparable violencia “de género”? No, ¡qué va!, hablamos de Espe. ¿Hablamos quizás de la desastrosa huelga de los funcionarios de Justicia y de la eficacísima gestión de su bermejo ministro? ¡Quiá! Hablamos de Espe. ¿Hablamos de los trenes aguadores, del derrumbe inmobiliario, del último ataque en Afganistán, de la inmersión lingüística (ahora también en Baleares), del mini-trasvase, de la copa de vino de Sebastián, de las drag queens violadoras en libertad (tras sólo unos meses), de los nuevos/nuevas ministros/ministras, del “apoyo” del Gobierno al Tíbet, de...? No, no y no. Hablamos de Espe. Ah, y del bigote de Pujalte.

Esto es lo que se llama un buen comienzo de legislatura. Sí señor. ¡Viva la Oposición! ¡Seguros hacia la victoria en 2012!

Pongámonos las pilas, por favor. Dejemos las rencillas, los personalismos, los amiguismos, los peloteos, los fuegos cruzados, las pullas y las puñaladas traperas. Hagamos una seria reflexión y una muy crítica autocrítica. Seamos severos con nosotros mismos, con los resultados electorales, con la organización del partido. Renovemos en serio, no en serie. Utilicemos (de “útil”) a los mejores para cada puesto, ésa es nuestra especialidad. Hagamos EQUIPO. Aprovechemos todos nuestros recursos, valores y valías, que son muchos: humanos, profesionales, políticos, morales. Volvamos a ganarnos a la gente, seamos cercanos, sinceros, hasta simpáticos; pero lleguemos a ellos como somos, sin tratar de diluir nuestras convicciones. Nuestro problema no son nuestras ideas, es lo mal que las transmitimos. Punto.

Por favor, SEAMOS LISTOS: hablemos de lo que interesa al ciudadano (y hagámoslo en su lenguaje), utilicemos todos (¡todos!) los medios y recursos para comunicarnos con él... y, sobre todo, ¡no desperdiciemos ni una sola oportunidad de meternos con Mister Paz y su Gobierno! Cada día un titular, una portada, un editorial, UN CHISTE. Ésa es la clave. Ir por delante. Si seguimos yendo a rebufo otros 4 años, nos volverán a dar por detrás. Y por tontos.

jueves, 10 de abril de 2008

El cambio fanático

Es curioso cómo siempre remamos hacia el lado que nos conviene, y normalmente es hacia la orilla de la demagogia más políticamente correcta. Usted que va de ecuánime y mentalmente abierto por este mundo en peligro es un fanático más del cambio climático, y cualquier persona o personaje que cuestione mínimamente su opinión es para usted un absoluto analfabeto, un absoluto anormal, un absoluto insolidario, un absoluto fascista o simplemente un asesino del mundo mundial, así, sin más (¡eso es ser demócrata). Y sin embargo, hay miles de científicos igual de serios o más que los de la ONU o que el primo de Rajoy, que también se cuestionan el tema, sus consecuencias y sus causas (la Ciencia es cuestionarse, dudar, discutir; lo otro es fanatismo, insisto). Bjorn Lomborg, Martin Durkin y tantos otros condenados al ostracismo simplemente por escépticos (o sea, por científicos); y mientras, el tan cuestionable señor Gore (tipo listo) forrándose a costa de todos ustedes, de su papanatismo y de su cambio fanático.
De verdad, sigo pensando que para tener una opinión objetiva hay que conocer todos los puntos de vista, pero ustedes no lo permiten; insultan a quien lo plantea y ya está. Queda muy gracioso y muy irónico y muy al gusto del público, pero, sinceramente, dice muy poquito de usted (espero que sobre esto sí me deje opinar).
Para terminar, si usted fuera tan ecuánime, tan justo, tan solidario y tan objetivo como se cree, debería recomendar a sus lectores, por ejemplo, el libro "Las mentiras del cambio climático" de Jorge Alcalde (director de QUO); aunque sólo sea por conocer el otro lado, el de los insultados, el de los parias, el de los anatemas del nuevo e irrefutable mesías Gore. Quién sabe, a lo mejor alguno empieza a opinar por sí mismo (y eso sería bueno... ¿o no?).

martes, 11 de marzo de 2008

Reflexiones sobre el voto de Pepiño.


El insigne inteletual y ministrable José Blanco, alias Pepiño, alias P, deposita su voto al Congreso de los Diputados (sobre blanco) en la urna del Senado (tapa salmón con sobre salmón pegado en el frontal, para dar más pistas). Nótese su cara de profunda satisfación por el deber democrático cumplido (aunque de forma un tanto ilegal).

Y osérvese de paso la hechura del sobre salmón que sostiene en su mano izquierda: es tan delgado como el sobre blanco, de lo que se puede deducir que
A) Está vacío
B) Contiene la papeleta del Congreso

Si está vacío puede ser:
A) Quería votar en blanco, en honor a su apellido (cosa muy loable, pero muy poco seria)
B) No sabía o no podía doblar la papeleta-sábana y nadie le prestó ayuda
C) No sabía rellenar las casillas de la papeleta o qué casillas rellenar o cuántas... y nadie le prestó ayuda
D) No tenía boli para rellenar las casillas y nadie le prestó uno

Si contiene la papeleta del Congreso puede ser:
A) Que sea, además de miope, daltónico; lo que explicaría algunas cosas (aunque otras muchas no)
B) Que quisiera votar dos veces a su partido para el Congreso... pero sin que se notara
C) Que quisiera reivindicar la igualdad, la paridad y la hermandad, evitando discriminar a las papeletas por su sexo, por su tamaño, por sus ideas, por su cultura, por su color o por el color de su sobre
D) Que le diera el sobre ya cerrado un malvadísimo interventor del PP, engañándole vilmente para provocar su voto nulo y/o ridiculizarle injustificadamente ante todo el país y parte del estranjero

Sea como fuere, una vez más, el segundo hombre más poderoso de España ha cumplido las espetativas. ¡Y todavía puede ser ministro!

martes, 11 de julio de 2006

Todos respiran

Por fin se ha cerrado la investigación del 11M. ¡Uufff! Rodríguez Zapatero respira. El Presidente del Gobierno que llegó a la Presidencia del Gobierno como consecuencia del atentado del 11-M respira feliz. ¡Uufff! Alfredo Pérez Rubalcaba respira. El Ministro del Interior, ex portavoz de este Gobierno y de otros más oscuros, la poderosa voz que clamaba por un gobierno “que no nos mienta” respira tranquilo. ¡Uufff! Arnaldo Otegui respira. “El gordo”, ex asesino de ETA y ex portavoz de ETA-Batasuna, reconvertido en el Hombre de Paz de moda, respira la mar de contento; el nombre de ETA queda limpio para siempre de ese feo asunto que podía enturbiar el proceso de pacificación de Euskal Herria, ya tan avanzado. ¡Uufff! Juan Del Olmo respira. El juez que debía aclararnos con absoluta certeza quién, con ayuda de quiénes, cómo, por qué y para qué murieron 192 inocentes, y que sólo nos ha aclarado que no está capacitado para aclarar nada, respira más que aliviado; nuevas dudas, incógnitas e incongruencias aparecen cada día como fantasmas que nadie ve o no quiere ver. Pero son fantasmas del pasado. ¡Uufff! Ciertos agentes de las Comisarías de Vallecas, Alcalá, Asturias y otros miembros de la Policía Nacional, la UCO, el CNI... respiran en silencio. ¡Uufff! Y esos fieles perros guardianes de la Moncloa, también llamados medios de comunicación independientes, respiran a todo pulmón, sacando pecho. Y Álvaro Cuesta y el portero de Vallecas y el policía Kalaji y el socialista Fernando Huarte y el liberado El Harrak y otros cuantos también respiran. Todos respiran tranquilos, felices, aliviados. ¡Uufff! ¡Uufff! ¡Uufff!

¿Todos? No.

Millones de españoles, que realmente merecen un Gobierno, una Policía, una Fiscalía y unos Jueces que no les mientan, no respiran tranquilos. Miles de víctimas y familiares, heridos física y psicológicamente, no respiran aliviados ni felices. Y 192 inocentes, simplemente, ya no respiran.